El presidente Alberto Fernández realizó hoy un viaje histórico a la Base Marambio de la Antártida, a la que consideró “un enclave vital de la soberanía territorial y política” de la Argentina y reafirmó el compromiso de su Gobierno en la “conservación del ecosistema antártico” y en la defensa de los recursos estratégicos de ese continente.

“El crecimiento de nuestra Argentina tiene proyección hacia el Sur y visión bicontinental y parte del desarrollo nacional depende de la defensa de sus componentes estratégicos”, expresó el jefe de Estado en un discurso que pronunció en la base científica permanente Marambio y que fue difundido por cadena nacional.

El Presidente, quien viajó a la Antártida esta mañana desde la ciudad fueguina de Ushuaia, remarcó que el continente austral es “un enclave vital de la soberanía territorial y política” de la Argentina.

Con este viaje en el Día de la Antártida Argentina, que busca resaltar el carácter bicontinental del país, Fernández se convirtió en el cuarto jefe de Estado en pisar ese suelo austral nacional. El primero fue Arturo Frondizi, en 1961.

El continente antártico, a partir del Tratado Antártico de 1959, fue resguardado para la cooperación internacional con fines científicos, de uso exclusivamente pacífico.

En su discurso, el Presidente hizo eje en los legítimos derechos sobre las islas Malvinas, Sándwich y Georgias del Sur, al sostener que son “una causa actual” y que van más allá de “la memoria de la guerra” en el Atlántico Sur, de 1982, en la que Argentina enfrentó al Reino Unido.

En Marambio, principal puerta de entrada de la logística argentina a la Antártida, el jefe de Estado estuvo acompañado por el canciller Santiago Cafiero y los ministros Jorge Taiana (Defensa), Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social), Daniel Filmus (Ciencia, Tecnología e Innovación), Carla Vizzotti (Salud), Juan Cabandié (Ambiente) y Jaime Perczyk (Educación).

También fueron de la partida la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona; el vicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos, y la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti.

En la comitiva oficial que llegó a la Antártida estaban asimismo el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Juan Martín Paleo; el jefe de la Fuerza Aérea, Xavier Isaac; su par de la Armada, Julio Horacio Guardia, y el jefe del Ejército, Guillermo Pereda.

“Más y mejor ciencia y protección del medioambiente significan mejor conocimiento de nuestros espacios; en medio de la crisis climática, estos hielos, este cielo son una promesa al planeta”, enfatizó el Presidente, y subrayó “el compromiso argentino con la conservación del ecosistema antártico”.

“Ustedes marcan la continuidad de 119 años de presencia permanente e ininterrumpida de la Argentina en el continente antártico”, señaló Fernández y expresó así su agradecimiento hacia el personal militar y científico de la base.

Recordó, asimismo, que la presencia argentina “ininterrumpida” en la Antártida data de 1902 y que desde el 22 de febrero de 1904, día en que se estableció el Observatorio Meteorológico en las Islas Orcadas del Sur, “sólo cuatro presidentes” visitaron el lugar.

En esa línea, manifestó: “Soy el primero en hacerlo luego de más de veinte años y por esto también me embarga una profunda emoción”.

Mencionó también que la Argentina y Chile presentaron un proyecto para el “establecimiento de un área marina protegida en la zona de la Península Antártica”.

“La Primera Expedición Científica a la Antártida Continental Argentina destinada a crear una base permanente partió el 12 de febrero de 1951 del puerto de Buenos Aires; el entonces presidente Juan Domingo Perón y Eva Duarte despidieron a quienes iban a crear el Instituto Antártico, la primera institución científica a nivel mundial dedicada exclusivamente a la investigación”, precisó.

Fernández subrayó que Perón “sabía que la ciencia es soberanía” y aseguró: “No hay desarrollo posible sin producción científico-tecnológica” y, por eso, “la Antártida es un centro de investigación científica de gran importancia para la humanidad y para nuestro país”.

“Es hora de volver a poner la vista en el sur; Malvinas es una causa actual y es más que la memoria de la guerra: es una causa nacional porque el Atlántico Sur y, sin dudas, nuestro territorio antártico son un enclave vital de nuestra soberanía territorial y política”, concluyó.

En otra parte del discurso, el jefe de Estado ponderó que Argentina “ostenta un rol protagónico, que es fruto de una ardua labor diplomática, científica y logística” en la Antártida.

“Hemos sido honrados con el establecimiento de la sede de la Secretaría Ejecutiva del Tratado Antártico desde 2004. Fue y es, indiscutiblemente, un reconocimiento internacional a que la Argentina está comprometida con los principios básicos de mantenimiento de la paz, cooperación científica internacional y protección del medio ambiente, para nuestro bienestar y el de las generaciones futuras”, puntualizó.