Los ministros de Finanzas del G7 -que agrupa a Canadá, Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido- alcanzaron hoy un acuerdo para fijar las bases de un nuevo sistema fiscal internacional, mediante la instauración de un impuesto mínimo global del 15% para las grandes corporaciones multinacionales.

El ministro de Finanzas británico, Rishi Sunak, confirmó hoy el pacto logrado por los ministros reunidos en Londres, y explicó que busca construir un campo de juego equilibrado para las empresas globales.

En este sentido, Sunak destacó que “tras años de debate, los ministros de Finanzas del G7 han alcanzado un acuerdo histórico para la reforma del sistema fiscal global para que se ajuste a la era digital global“, según informó la cadena británica BBC y reprodujo DPA.

La iniciativa es “para ajustarse a la era digital global, pero sobre todo para garantizar que las empresas adecuadas paguen los impuestos adecuados en los lugares adecuados y ese es un premio enorme para los contribuyentes británicos”, sostuvo Sunak.

De este modo, a pesar de que el G7 no tiene un papel formal en el proceso de discusión de la nueva fiscalidad internacional, un pacto en el seno de este grupo supondría un poderoso impulso para alcanzar un acuerdo en las negociaciones formales que se están desarrollando al respecto en el G20 y en la OCDE.

La propuesta del Presidente Joseph Biden para sancionar un impuesto a las ganancias del 15% para las grandes corporaciones, persigue el doble objetivo de frenar la fuga de las rentas a terceros países y por otro lado financiar proyectos de infraestructura.

La iniciativa de Biden pretende dejar de lado los planes para aumentar las tasas impositivas corporativas hasta un 28% y, en cambio, sancionar una tasa impositiva mínima del 15% destinada a garantizar que todas las empresas paguen impuestos en el país, según manifestaron fuentes de la Casa Blanca a medios internacionales.

Este proyecto apunta a una doble negociación. Por un lado, Biden busca que la iniciativa, con una menor tasa de imposición, sea un atractivo para los legisladores republicanos y permita aprobar los planes de la Casa Blanca para financiar sus proyectos de infraestructura.

Por otro lado, el mandatario norteamericano buscará el apoyo de sus pares del Grupo de los 7 durante las próximas negociaciones que se celebrarán la próxima semana en Londres, del 11 al 13 de junio.

En principio, la iniciativa planteada en el G7 ha permitido desbloquear las negociaciones por un impuesto extraordinario que estaban estancadas desde hace tiempo.