El reconocido actor Gonzalo Heredia lanzó su segunda novela “El punto de no retorno”, con la que consolida su rol como escritor que inició con “Construcción de la mentira”.

Su nueva obra, editada por Alto Pogo, pone el foco en el mundo de los talleres literarios y sus circuitos de aprobación y reconocimiento, con un protagonista que, al igual que el actor, descubrió en la literatura un lugar no solo del que no se quiere ir sino con el que se comienza a proyectar.

La trama

El personaje central de esta novela, Santiago Cruz, trabaja en un bar y se acaba de separar cuando se encuentra con un libro y comienza una secuencia de encuentros, visitas y viajes que lo van involucrando con la escritura. Si al principio dice que escribir es una música que escucha pero que no puede tocar, al final asegura que la escritura es intentar responder a una pregunta que desconoce, y que donde haya palabras tendrá trabajo.

La diferencia entre ambas definiciones, dice Heredia, es el tiempo transcurrido. Sobre ese tiempo, el trabajo de escritura y las lecturas que lo fueron llevando a esta segunda novela.

Además, reveló a Télam que está proyectando una novela sobre una familia: “Quiero poner sobre la mesa eso y diseccionarlo, como hice con los talleres literarios, con el mundo del espectáculo. Hay algo de la disección que me gusta. Me empieza a pasar esto de sentarme y tener la constante de escribir 4, 5, 6 horas. Ese pensamiento constante de ver qué hacer con el personaje, si moverlo o no, si pasar a tercera persona o no. Es una enfermedad en ese sentido”.

“Es una novela de iniciación, a pesar de que ya haya aparecido “Construcción de la mentira”. La siento más primera novela a ésta”, reveló el autor.

El libro trata, precisamente, de cómo una persona descubre su pasión por los libros y la escritura, y, según contó, tiene mucho que ver con su historia personal. 

“En un momento clave parece un libro, él no venía de una casa en la que se leyera, no en todas las casas se lee. Que aparezca un libro en ese contexto tiene algo de supuesto destino y que el personaje lo recuerde tiempo después y diga que si hay palabras tiene trabajo es un punto de no retorno. Entra en un mundo que no conoce y tiene bastante idealizado porque la novela tiene mucho de esta idea también del escritor maldito, sufriente, que se hace mierda y que toma, tiene que estar roto para poder escribir un poema”, explicó.

Heredia contó también cómo configura su rol como actor y como escritor: “La actuación es un trabajo, la primera vez que tuve un contrato fue en el año 2001 así que ya podría hablar de un oficio, de un cierto camino recorrido, una cierta experiencia. Afortunadamente es un trabajo muy bien remunerado y me siento muy privilegiado por eso. Las formas de expresiones cambian, mutan”. 

“Empecé a escribir a los 14 años en el taller mecánico de mi papá, eso fue tomando otros lugares en mi vida. También, como el narrador, fui transitando ciertos lugares de construcción, de ser autodidacta. La escritura me apasiona y no puedo dejar de hacerlo. Llevo una libreta conmigo, ahora escribo un texto sobre cierta familia, quiero poner sobre la mesa eso y diseccionarlo, como hice con los talleres literarios, con el mundo del espectáculo”, cerró.

Fuente: Entre líneas/Cadena 3.