Francia identificó una nueva cepa de coronavirus proveniente de Camerún y los científicos siguen investigando cuánto más puede mutar el virus.

Aún no hay una respuesta definitiva, pero lo que ha ocurrido con otros virus en el pasado podría darnos pistas sobre el porvernir de la pandemia.

Cuando el virus se multiplica dentro de nuestras células, tiene que hacer copias de su material genético. En ese proceso, a veces el virus comete “errores” a los que conocemos como mutaciones.

Todos los virus mutan y el que provoca la covid no es una excepción. Según los análisis que se llevan haciendo durante toda la pandemia, el coronavirus estaría acumulando una mutación cada dos semanas: es decir, unas 26 mutaciones cada año.

En el siguiente gráfico están representadas las mutaciones según ha ido pasando el tiempo:

Todas estas mutaciones han ‘sobrevivido’ porque con ellas el virus se multiplica más rápido. Esa multiplicación más rápida del virus podría ser debida a dos cosas bien diferentes:

1 El nuevo virus salta más eficazmente de un ser humano a otro.
2 La nueva variante consigue eludir las defensas de personas que eran inmunes a variantes anteriores.

La contención de la pandemia será mucho más fácil si las mutaciones van por el camino ‘1’, pues las vacunas nos protegerán definitivamente ante variantes futuras.

El futuro dependerá de la ruta que tome el coronavirus para evolucionar. Si sigue evolucionando por la ruta de evadir el sistema inmutario, quizás necesitemos actualizar las vacunas periódicamente.

Si se le agota el espacio combinatorio para evolucionar por esa vía, entonces podremos decir definitivamente adiós a la pandemia.

Fuente: Página 12