Este domingo a la madrugada, pasadas las 6, la Policía desarticuló otro evento de estas características en una vivienda de Villa del Lago en la que se constató que había unas 150 personas que bailaban y pasaban la noche sin las medidas de protección. Ocurrió en la calle Hume, de ese barrio.

En el lugar fue demorado el propietario de la vivienda, el empresario de la noche Ignacio Bonet, quien fue imputado por la violación del artículo 205 del Código Penal que prevé penas de 6 meses a dos años de prisión al “que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.

Mientras la segunda ola no para de arrojar datos que preocupan por la cantidad de contagios de coronavirus registrados en las últimas semanas, lo que tampoco se detiene es la organización de fiestas clandestinas. Y en Carlos Paz, donde la transformación de los boliches en bares ha dado pocos resultados a la vista de algunas clausuras, las fiestas clandestinas son una constante durante los fines de semana. Y Villa del Lago parece ser uno de los lugares más elegidos.

Bonet es uno de los propietarios del pub Cocotte, que también fue clausurado en una oportunidad y fue el lugar en el que se registró un altercado entre el fiscal Gustavo Marchetti y un inspector municipal que acudió a advertirle al encargado que debía cerrar el local.

La causa está a cargo de la fiscal Jorgelina Gómez. Fuentes judiciales indicaron que cuando llegaba la Policía junto con los inspectores de Seguridad VCP, los organizadores hacían salir a los 150 asistentes hacia un descampado que colinda con la vivienda.

El sábado a la mañana, la Policía y los inspectores municipales habían clausurado otro evento de las mismas características en la calle Goethe. Allí se labraron actas y el organizador de la fiesta fue demorado e imputado por la violación del artículo 205 del Código Penal.

Imagen ilustrativa.