Por Fernando Agüero. Está todo listo. El cronograma, la Junta Electoral Permanente, la convocatoria, todo. Los que parecen no estar listos son los partidos y agrupaciones políticas de Carlos Paz que en su mayoría no arrancan o permanecen enroscados en sus propios dilemas para saber qué hacer en los comicios que se vienen.

Y es así, señora; es así, señor; el 27 de junio si usted es vecino de Carlos Paz deberá ira votar para elegir al defensor del Pueblo de la ciudad, un cargo instituido en 2013 que ya lleva dos periodos de ejercicio.

Hubo un solo partido político que salió a buscar candidatos a la calle: se trata de Carlos Paz Despierta que abrió el debate a los ciudadanos en una convocatoria que se realizó en el Portal del Lago y en la que cualquier hijo de vecino se paró y dijo: Che, yo querría ser Ombudsman o Ombuds/women, por tal cosa o tal otra.

El entretejido de alianzas comenzó a funcionar nuevamente pero hay algunas novedades para contar.

El avilesismo utilizará una estrategia similar a la que llevó a Daniel Mowszet a sentarse en la silla del defensor. Esto es, no apoyará a ningún candidato de manera abierta pero pondrá sus huevos en la canasta de uno de ellos para seguir manteniendo esa cuota de poder en un ámbito que hasta ahora no le fue problemático.

El frente Capaz, segunda fuerza en el Concejo de Representantes, ya anunció una alianza con el PRO para ir con candidato propio. Todavía no dio nombres pero se barajan algunos.

En el radicalismo, con flamante conducción desde hace un mes, también se habla de un candidato propio. La salvedad que hay que hacer aquí es que uno de los núcleos internos de la UCR es el Grupo Hipólito, de fidelidad absoluta con el exintendente Esteban Avilés.

El peronismo local, en tanto, todavía no mostró sus cartas pero se sabe que mantiene negociaciones y charlas con otras fuerzas políticas.

Lo que tiene la elección del Defensor es que es una encuesta abierta y permite observar qué piensa el electorado de Carlos Paz sobre las propuestas de las fuerzas políticas. Para el que gobierna puede ser interpretada como un termómetro de la percepción de los ciudadanos sobre la gestión; para el que no está en el gobierno, es una encuesta gratis que anticipa un posible escenario en 2023, cuando se elegirá el próximo intendente.

Datos no menores son los gastos que ocasionará la elección, unos 8 millones de pesos y el presupuesto anual de la Defensoría, superior a los 22 millones de pesos.