PhoTortul
“Cuba Libre”
En un Super cualquiera – Villa Carlos Paz
Marzo de 2019

Las dos colas se movían acompasadas al raguetón del verano que ‘malsonaba’ por los parlantes y avanzaban inequívocamente con destino final a esa grieta cruel que te devora la tarjeta y parte de tus sueños.

Nos vimos y, respetando cada uno su línea de marcha, iniciamos un diálogo sin necesidad alguna de saludo-

-Viste, Pablito, el precio del aceite?!?

-Sí, Luis, tremendo. Pero hay oferta de queso rallado allá al fondo. Y viene con salsa portuguesa.

-Ah, mira!!!, le respondo ya sin chance de ir a buscar el combo sin perder mi lugar en la cola. Y agrego: -Ideal para unos tallarines, Pablo?!?

-Sí, sí…Tallarines siempre en mi corazón!!!

Hubo un tiempo en que Pablo Cuba fue ‘famoso’. Hasta en El Gráfico y en La Ole salía. Y en La Voz, obvio.

Ahora, que el tiempo pasó y las redes de los arcos agitadas por sus goles ya se aquietaron. Pablo es “pretigioso”. Y eso está muy bueno.

La “fama” puede ser repentina, rápida de llegar, positiva o maléfica (como la de Chapmann asesinando a Lennon), pero también, esa fama puede ser ligera para irse, para esfumarse.

El “prestigio” no es tan abrupto, no es tan inmediato. Se construye día a día. Año a año. Y en eso está ahora este joven al que enfoco con mi celu empujando el changuito, con sus Escuelitas de Fútbol (filiales ambas de Taiere) en el lomo.

Pablo Alberto Cuba nació en Córdoba Capital, pero a los 9 años ya se vino pa’ la Villa con papá Carlos, tipazo, docente y trabajador del Casino (en ese orden); con mamá Bety, que se fue hace unos 11 meses (pero siempre estará); y con sus 2 hermanas Claudia y Karen.

Cubita jugó en Talleres de Córdoba en 3 etapas distintas, y de allí su amor por esta camiseta blanca y azul obscuro. También vistió las casacas de Tigre, del rojo de Avellaneda (no lo quiero nombrar), de Unión de Santa Fe, de The Stronger de Bolivia, Ben Hur de Rafaela, San Martín de San Juan; un breve paso por el Speranza de Túnez (en la África sahariana) y un mes en Santiango Mornig de Chile.

Siempre tras la redonda…siempre buscando el gol.

Las colas avanzan, y su cajera le empieza a pasar lo productos por el scanner. A mí me tocó un flaco que se prende en la charla. Otro Taiarín, sin dudas, porque sonríe mientras me factura sin piedad los grisines de salvado.

-El fútbol me dio todo. Hoy el nombre que tengo es gracias a eso; me cuenta, y cuando le pregunto cómo vivió su retiro, que para muchos deportistas de elite es un momento complicado, me lo resume así:

-El momento fue una decisión personal, que nadie me entendió; pero yo ya no quería más jugar; dice y mira hacia adelante, con cierta melancolía en las pupilas, hacia la caja que le está cobrando y suma:

-Hoy tengo relación muy buena con todos mis ex compañeros. Ya que estamos ligados gracias a grupos de ‘wasap’ con muchos. El “Mencho” Medina Bello es un amigo que me dio mucho: valores y enseñanzas.

Y hablando de “valores y enseñanzas” recibidos, Pablito vistió de blanco inmaculado (gracias a la Mami, obvio) en la Escuela Sarmiento de Barrio Obrero y en “El Nacional”, en el Illia, hizo la Secu. En ambos lugares, además de aprender las tablas y las capitales de Europa, había un potrero que era el patio, y aparecía una pelota improvisada y Pablito ya se destacaba.

Y ahora, “Valores y enseñanzas” les toca transmitir a él, en sus dos Escuelas de Talleres, una en la Yrigoyen (frente a Tortulandia) y la otra en el complejo Roka, en Carcano 1261. Allí, Pablo instruye a 140 chicos sobre El Fútbol…y también sobre La Vida.

-Allí aprendemos todos, divirtiéndonos sin importar el resultado; me dice mientras mete unos tallarines de exportación (son con huevo según la etiqueta) en la bolsa y me guiña un ojo.

–Chau Gringo, quedamos afuera de la Copa, pero la “T” está bien cuidada, bien administrada, esta para cosas lindas en el futuro; me dice.

Su palmarés indica que salió campeón con Talleres año `98 cuando le ganamos la final a ‘los primos de Alberdi’, siendo parte de ese plantel toda la temporada con apenas 18 años.

Ya el “Tigre” Gareca lo había llevado 2 años antes a Embalse, a su primer pre temporada. Luego, Campeón con Independiente (lo tuve que nombrar), en el 2002 con el Tolo Gallego y con El Cholo de compañero. Campeón con San Martín de San Juan año 2008, ascendiendo a Primera División.

Lo veo irse con su changuito y también caigo en que por allí andaban sus afectos: su compañera Analía y sus peques Toto y Benja, que valen más que todos sus goles, sus copas, sus campeonatos.

Pero la cereza (o mejor el quesito rallado) de este posteo Taiarín es contarles a Todas y Todos, sobretodo a los ajenos al fútbol, que nuestro vecino Pablo Cuba es el goleador histórico del Club Atlético Talleres en copas internacionales.

Como él es muy humilde no me lo dijo. Pero lo cuento igual.

Ahí se va Cuba, libre, el goleador que vive a la vuelta de casa…

#PabloCuba

#PersonajesDeLaVilla

#GoleadorDeLaVida

Goles de Pablo Cuba en Talleres en una noche inolvidable…


Nota del editor

Luis Tórtolo es un conocido productor de contenidos audiovisuales. Nació y vive en Carlos Paz pero su trabajo se conoce en todo el país. Desde hace unos años se detiene en alguna imagen que lo cautiva y todos los días sube en su perfil de Facebook una foto junto a un texto inspirado en ella. En esta nueva sección de Carlos Paz Vivo reflejaremos esa mirada distinta de la ciudad, del mundo y de las cosas.