Un nuevo caso de crueldad animal conmocionó a Villa Carlos Paz la semana pasada.

Según la denuncia, un vecino de barrio El Canal atropelló a una perra sorda y ciega de 17 años, que descansaba sobre la vereda de su casa.

La perra, que se llamaba Camila, fue encontrada por su dueña (vecina del hombre que la mató) y aseguró que su vecino fue quien la atropelló. La mujer hizo de inmediato la denuncia a la Justicia.

Según el abogado que tomó el caso, Iván Adolfo Mochkofsky: “la dueña de la perra pudo saber que su vecino tenía conocimiento de que el animal se encontraba allí, sobre la vereda descansando, y con la intención de hacerle daño, le pasó por encima con su camioneta para poder ingresar su vehículo a su domicilio”.

La dueña de la Camila, que prefiere no ser identificada por temor a represalias, al oír el aullido de dolor del animal, salió de su domicilio y vio cómo su vecino guardaba la camioneta “con total tranquilidad”.

Al reclamarle por lo sucedido, el vecino se limitó a responder:  “Sí la vi, los perros no deben estar en la calle”. Luego, entró a su casa sin hacerse cargo de ayudar a llevar al animal, que aún se encontraba agonizando.

A raíz de lo sucedido, la dueña de Camila formuló la denuncia correspondiente ante la Fiscalía del 3º Turno de Villa Carlos Paz.

FUPA, reconocida fundación de esta ciudad dedicada a la protección de los animales, se presentará como querellante particular con el patrocinio del abogado penalista Iván Adolfo Mochkofsky, miembro de la Sala de Derecho Animal del Colegio de Abogados, con el fin de que el agresor sea llevado a juicio y se haga justicia.

“La idea es condenar a quien mató al animal, o al menos que se le imponga algún tipo de medida a los fines que realice tareas comunitarias o una reparación al menos simbólica para la familia de la perra”, manifestó Mochkofsky a Carlos Paz Vivo!

Y concluyó: “Fundación FUPA será querellante en nombre del animal asesinado. Acá hay dos delitos cometidos, el de daño hacia la familia de Camila, por matar al animal que les pertenecía y por maltrato animal, hacia la perra, concretamente, que es representada por dicha fundación”.

La pena en estos casos es de 15 días a un año, y es excarcelable. La condena puede incluir trabajos comunitarios.

Camila, la perra arrolada en Carlos Paz

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