Se viene la temporada de verano que ya se palpita en las calles de la ciudad y prácticamente en cada uno de sus rincones. No es para menos, ha sido un año muy duro. Se ve mucha más gente, los balnearios se llenan de personas que muchas veces no cumplen el debido distanciamiento social. Todos los negocios del centro abrieron sus puertas, incluso las salas de juegos para chicos, que fueron de los últimos locales en conseguir su reapertura.

Se respira un clima de restauración social y económica, al menos es lo que puede leerse debido a la liberación de las restricciones y el comportamiento de la población por todos lados. No todos usan barbijo; la costanera y otros espacios públicos se colman de vecinos y personas que vienen de otros lugares, los que muchas veces se olvidan de cumplir las medidas preventivas. El aire libre justifica el libre transitar y el clima invita a olvidarse por un rato del coronavirus. Sin embargo, todo esto sucede mientras aún transitamos en nuestra provincia y país, la primera ola de contagios de Covid-19.

En este contexto, el común de la gente prefiere no pensar en posibles rebrotes en Carlos Paz o algún lugar de las sierras. “Ya habrá tiempo para actuar”…,piensan algunos (lamentablemente muchos) mientras los médicos, sus protestas y el sistema de salud sigue sin respuestas. En el Hospital Municipal Gumersindo Sayago también hay un gran descontento –como en el resto de la provincia–. Hay asambleas y reclamos por los bajos salarios y a las condiciones laborales insatisfactorias.

No obstante, restando lo clave, -lo importante que debiera ser atendido como prioritario- en nuestra ciudad turística por excelencia, todo parece haber retomado su rumbo,  la gente parece más aliviada porque a todos les va a entrar algo más de dinero, muchos se recuperan de a poco.

Sin museo ni bibloteca

Todo abierto, menos los espacios culturales como el Museo Numba Charava o la Biblioteca Popular H. Porto, -recuerdan en redes sociales mientras esto resuena como martillo en algunas pocas cabezas- sitios con un porcentaje bajísimo de amenazas a nivel de contagio Covid. No solo porque son lugares mucho menos concurridos que una playa, un súper o un local del centro en pleno verano, sino por la activación de protocolos que buscan poner en funcionamiento para su reapertura.

Todavía no tenemos respuesta”,  dijo Silvia Ledda, directora del Museo Numba Charava a Carlos Paz Vivo! y agregó:  “La verdad no comprendo por qué no se permite abrir”.

El pedido de apertura del museo fue realizado de manera formal, con una carta dirigida al Gobierno de Córdoba, al  COE Central  (Centro de operaciones de emergencia) y la Agencia Córdoba  Cultura, donde se habla, además de la situación crítica por la que atraviesan estas instituciones, de  los protocolos presentados para reabrir la actividad.

La Asociación de Museos de la Provincia de Córdoba, manifiesta en el documento (de los primeros días de noviembre),  la imperiosa necesidad social y económica de la reapertura de museos, después de 8 meses de cierre.

“En el mes de junio próximo pasado, la Asociación elaboró un protocolo, basándose en documentación de museos de otros países y de los museos de Buenos Aires, el cual fue presentado al COE y difundido por diferentes medios. Lamentablemente no se ha recibido respuesta alguna”, afirman.

Luego hacen hincapié en la preocupación que les genera  la indiferencia oficial. “ Venimos siguiendo los diferentes protocolos de reapertura que se están publicando: centros culturales, centros de arte, gimnasios, espacios gastronómicos, para mencionar solamente algunos… pero los Museos parecen sumidos en el olvido”, destacan.

Asimismo, señalan los puntos a favor para poder funcionar nuevamente: “Los museos contienen espacios amplios que no representan mayor dificultad para su visita en forma escalonada, los visitantes no tocan los objetos y los recorridos son o se pueden realizar de forma lineal. Es muy factible organizar horarios de visita escalonada, dando un número máximo de ingreso, respetando el distanciamiento social que estos tiempos requieren. De esta manera podemos garantizar la seguridad sanitaria de sus visitantes”.

Y como si todo esto fuese poco, se ven en la tarea de volver a recordar la importancia de estas instituciones en la vida de los pueblos.

“Los museos son importantes centros de comunicación, de aprendizaje y de recreación, tan necesarios en estos momentos tan difíciles para las personas –familias, niños, amigos…Pedimos justificadamente ser tenidos en cuenta y reiteramos el pedido de reapertura de los museos cordobeses, en la esperanza de una urgente resolución, recordando que la cultura es un derecho en las sociedades desarrolladas, la necesidad de subsistencia de los museos es imperiosa y la obligación de proteger y dar cultura es del estado”.

Larga espera para los libros

La biblioteca Popular José H Porto también sigue cerrada, a pesar de los reclamos, de visibilizar su situación en varias oportunidades y del pedido de los vecinos de Carlos Paz que la necesitan abierta.

Según había expresado recientemente Sergio Tonarelli, actual presidente de la institución a  este medio: “El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) Regional Punilla rechazó la solicitud presentada por la Biblioteca Popular José H. Porto, de reabrir parcialmente y con estricto protocolo de seguridad, sólo para recibir y entregar libros y cobrar las cuotas societarias”.

Al 27 de noviembre no hay respuesta alguna, ni del COE central ni de la municipalidad de Villa Carlos Paz, más allá de que el gobierno nacional depositó un subsidio de 18700 pesos para comprar equipamiento e insumos, con el fin de garantizar la seguridad de quienes trabajan e ingresan a la biblioteca, y readecuar las instalaciones ante la situación de emergencia generada por la pandemia.

La Biblioteca compró todo el equipamiento con el fin de reabrir, pero sus puertas siguen cerradas.

Así es como en algunos lugares la cultura sigue en estrictas restricciones pandémicas, su voz es poco escuchada. Del mismo modo que la salud, parece un tema poco prioritario a la hora de encender las marquesinas y comenzar el show estival que nos distrae un poco a todos.