Tras semanas de polémica por el recambio de medidores de agua por parte de la Cooperativa Integral, con los votos del oficialismo se aprobó este viernes un proyecto de resolución que intima a la prestataria a abstenerse a colocar nuevos aparatos.

La controversia surgió a partir de que algunos usuarios dieron a conocer la situación en los medios. Plantearon que se los había obligado a cambiar sus medidores y con la colocación de los nuevos, con una tecnología superior, el costo de recambio alcanza los 15 mil pesos.

Desde la Coopi plantearon que se trata de una campaña difamatoria y que sólo se cambian los aparatos cuando éstos tienen desperfectos que pueden llevar al derroche o a problemas mayores.

Los votos del oficialismo en el cuerpo legislativo fueron suficientes para que se determine este freno y para que la prestataria informe en los próximos días qué partida presupuestaria se utilizó para ese fin. Por otro lado, giró actuaciones al Defensor del Pueblo de la ciudad y al Ente Regulador de Servicios Públicos de la Provincia.