Betiana Blum, la madre en "La pipa de la paz".

Ya comienza Semana Santa y a Villa Carlos Paz llegan artistas de distintas partes del país para compartir sus propuestas escénicas con turistas y vecinos. Desde este miércoles la cartelera teatral del teatro Holiday brillará con la presencia de Betiana Blum, que regresa a la ciudad en el marco de una gira nacional para poner en escena “La pipa de la paz”. Se trata de una obra protagonizada y dirigida por ella. La acompaña Sergio Surraco, actor que hace de su hijo en la ficción.

Carlos Paz Vivo! conversó con Betiana, quien se mostró feliz de volver a la Villa luego de haber formado parte del elenco de “Un estreno o un velorio” de Flavio Mendoza junto a Daniel Aráoz y Georgina Barbarrosa, en la temporada teatral 2020.  Además, la artista habló de los proyectos en los que trabajará a lo largo de este 2022: una película para Netflix junto a Juan Minujín y Luisana Lopilato y un unitario para TV llamado “El buen retiro”.

Hablame de “La pipa de la paz”, obra que protagonizás y dirigís..

-“La pipa de la paz”  es una obra hermosa, de la dramaturga argentina Alicia Muñoz a quien realmente admiro. Una obra de gran nivel narrativo y dramático donde se desnuda el alma de cada uno de esos seres tan reales: la madre que protagonizo y el hijo, interpretado por Sergio Surraco, con el que tenemos mucha química y eso se nota sobre el escenario. La obra habla además de las artes de manipulación y distintas formas de amar, todo con humor y momentos de ternura.

¿Qué es lo más atractivo de la puesta?

Para mí Alicia Muñoz es un genio. Fijate que esta mujer toca un tema muy profundo como el amor, a través de una comedia. Pero no lo logra con chistes, sino con situaciones. La gente se ríe mucho y cada parlamento es una carcajada. Está escrita de una manera que parece que estuvieran presentes también las hijas mujeres de la protagonista, en escena. La interacción que se logra incluso con la casa donde vive la madre es impresionante, porque la casa es como una protagonista más de la historia.

Una obra para disfrutar y reir sin parar..

-Sí, ofrecerle a las personas una obra con la que reirse a full en estos tiempos, es muy importante.

De todos modos, habla de las dificultades en la relación madre-hijo. La madre que encarnás es muy particular y manipuladora ¿Cómo construís ese personaje conflictivo?

La madre tiene conflictos hasta con su sombra. Es un personaje hermoso porque no le falta nada. Tiene toda la furia, toda la ternura. Ella defiende algo y tiene una profunda convicción en relación a eso, es clave para mí. Tiene su punto de vista, cuando la vean sabrán de qué se trata…

Sergio Surraco, el hijo de Betiana en la ficción.

Me interesa la relación con Surraco y cómo esto se refleja en el escenario, por el tipo de vínculo madre-hijo que explora la obra…

-Es realmente muy buena nuestra relación  y eso se nota. El teatro puede ser algo muy mecánico, pero nosotros luchamos por mantener la obra viva y eso es fundamental.

¿Qué otras características centrales tiene la puesta?

-La música es muy linda, es música propia. La escenografía y la iluminación también son elementos muy cuidados. Incluso la escenografía, que ya comenté la importancia que tiene, por decisión del productor Giuliano Bacchi, es tal como la puesta de Buenos Aires.

¿Contenta de estar otra vez en Carlos Paz?

-Absolutamente, cada vez que he estado en Carlos Paz me han tratado maravillosamente.

¿Cómo se viene este 2022 para vos?

-La verdad es que está muy movido. Ahora hago una película para Netflix con Juan Minujín y Luisana Lopilato que se llama “Matrimillas” de Sebastián de Caro. Hago allí una participación. Y después empezaré a grabar un unitario que se llama “El buen retiro”, son 8 capítulos. Somos cuatro amigas, Claudia Lapacó María Leal, Mirta Busnelli y yo. Como frutilla de la torta, vuelvo a trabajar con Luciano Castro, a quien quiero mucho. Él hará del hijo de Mirta.

La historia de “La Pipa de la Paz”

Cuenta la historia de Felisa (Betiana Blum), una adulta mayor que vive en soledad en la antigua casa que compartió con Vicente, su esposo, fallecido hace seis años. Su única compañía son las cenizas que conserva en una especie de altar pagano y con las que dialoga constantemente. Ella está enemistada con Marina y Griselda, sus dos hijas mujeres, y mantiene contacto telefónico con Dani (Sergio Surraco), el único hijo varón que atiende sus demandas y escucha sus quejas.

El conflicto de la trama estalla cuando la madre, llamada telefónica mediante, le transmite preocupación y logre que él, de manera inmediata, regrese a Buenos Aires, creyendo que su madre tiene alguna enfermedad seria y requiere atención especial.

“La pipa de la paz” hará sus funciones desde el 13 de abril al 17 de abril  a las 21 hs en Teatro Holiday (9 de Julio 53). Entradas a partir de los $1800 en Autoentrada o en boletaría del teatro.