La mañana del martes amaneció con un espeso manto de neblina en toda la ciudad, principalmente en las zonas más cercanas al lago San Roque.

Desde lo alto de algunos edificios, podía observarse como el sol intentaba de a poco hacerse lugar entre la niebla, mostrando así un paisaje poco frecuente para esta zona.

La cámara de Fernando Villa captó ese momento en las siguientes fotografías: