Fátima Florez y Norberto Marcos estaban transitando sin problemas la faz inicial de su separación sin hablar mal del otro ni formularle reclamos a través de los medios.
Es probable que la situación comience a hacer agua por distintos motivos. Una, y muy importante, es que la imitadora, de novia con el libertario Javier Milei, se convierta en primera dama, circunstancia que la obligaría a cambiar radicalmente su carrera.
El otro motivo de peso es que ella ha dejado en manos de la mediática Ana Rosenfeld la tramitación de la división de bienes .Divorcio formal no habrá porque Florez y Marcos vivieron juntos casi 23 años pero nunca se casaron.
Ella ofició de actriz y , sobre todo, imitadora en decenas de espectáculos gestionados por él que además de su compañero sentimental era productor y representante.
A cargo de Rosenfeld
Ana Rosenfeld dio a conocer que su clienta le pidió una rendición de cuentas a Norberto y explicó cuál era la base de ese reclamo: “Lo que quiere Fátima es saber cómo se administró, qué ingresos hubo, cómo se manejaron y dónde fueron a parar”.
“Una persona que durante 22 años estuvo en pareja con alguien y esa persona era la que administraba los ingresos, es la que cuando te separás y te das cuenta que se va por un motivo económico, querés saber exactamente de qué se está hablando, porque si te piden uno, es porque se generaron dos”, agregó.
Norberto, aseguran quienes lo frecuentan, le ha reclamado a su ex 1 millón de dólares .Por ahora los reclamos mutuos paralizan la mediación, una instancia que los allegados a la novia de Milei pretendían acelerar para que su nuevo amor llegara a los comicios sin ninguna preocupación vinculada a la situación legal de ella.
Fuente: Cadena 3.
