A seis días del cierre del puente peatonal Centenario, luego de que niños sufrieran quemaduras con el piso de chapa, desde la agrupación “Artesanos Unidos Carlos Paz”, señalaron que a partir de entonces las ventas bajaron y se ven perjudicados.

Si bien aclararon que no están en contra de los trabajos que se encararon, solicitan que los mismos sean terminados con la mayor prontitud posible.

Así lo expresó Norma Zabala, una de las autoridades de la agrupación: “Está un poquito floja la temporada, porque lo que pasó con el puente nos perjudicó nuevamente. La gente llega al puente viejo y como no puede cruzar por el nuevo, no nos ve y no vienen. Y eso se notó, porque lo comparamos con los días en los que estuvo habilitado”.

En este sentido, agregó: “Esperamos que lo abran rápidamente porque necesitamos trabajar. Le venimos haciendo el aguante, pero somos 33 las familias que vivimos de esto. Tenemos compañeros que vienen desde muy lejos, como Buenos Aires y Santa Fe, y que apuestan mucho para venir a Carlos Paz”.

La mujer insistió en que las ventas cayeron con el cierre del paso por el nuevo ícono turístico de la ciudad: “Los dos primeros días se trabajó muy bien, superamos las expectativas; pero se cerró el puente y cayó todo. No sólo somos nosotros; creemos que el Centro Viejo también se siente un poco perjudicado”.