“Si bien cada establecimiento tiene sus particularidades, nuestros lugares no volverán a abrir porque desde arriba no son coherentes”, manifestó uno de los propietarios de un gimnasio de Villa Carlos Paz.

Decir que la pandemia golpeó a todo el mundo, sea cual sea la actividad que realice, es redundante, al igual que los reclamos de cada sector para abrir sus puertas luego de las restricciones impuestas durante el aislamiento social.

Sin embargo, según el parecer de algunos propietarios de gimnasios, escuelas de danza y diferentes centros de entrenamiento, la lógica se hizo presente muy pocas veces luego del 20 de marzo.

“¿Cómo es posible que permitan la apertura de bares y restaurantes, donde se pueden juntar ocho o diez personas, amigos, y los gimnasios no puedan abrir? Lo que falta no es cuidado o responsabilidad social, sino coherencia en la toma de decisiones”, sentenció otro de los dueños de los gimnasios cerrados en nuestra ciudad quienes solicitaron no revelar su identidad en esta nota.

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“Hace dos semanas vienen ‘pateando la pelota’ con la apertura de nuestros emprendimientos y económicamente, la situación no soporta más tiempo. Hace semanas presentamos los protocolos correspondientes, adecuamos todas nuestras instalaciones y siguen esquivando nuestro reclamo. Esto excedió toda lógica”, detalló un profesor local en apoyo a sus colegas.

El propio análisis de los emprendedores carlospacenses deja en manifiesto que la apertura no significará ganancia, pero ayudará a solventar los gastos fijos mensuales: “Si abro, al menos con cantidad reducida como indica el protocolo, voy a tener un ingreso de cuotas para saldar algunas deudas. La mía, por ejemplo, con el suministro eléctrico, ya asciende a los 150 mil pesos y seguramente harán excepciones, pero pagarlo lo voy a tener que pagar”, sostiene un representante del sector.

“El entrenamiento físico cambió durante los últimos años, por eso esta es una oportunidad de renovarse. Sin embargo, cerrar las puertas de tu gimnasio porque no podes pagar el alquiler y que te queden deudas por todos lados, te parte al medio, económica y psicológicamente”, analizó un antiguo propietario y entrenador local.

La crisis golpeó a cada rubro y el de los gimnasios, sin la posibilidad de apertura y clientes en sus salones, es uno de los más sentidos. Desde el COE manifestaron estar atentos a la situación del sector y estar trabajando para la reapertura. Será cuestión de tiempo, uno que cada día que pasa agota más a los diferentes centros de entrenamiento locales.