Darielys Ruiz, de 34 años, es una docente que emigró desde su país, Venezuela, y llegó a Villa Carlos Paz hace poco más de un año, en busca de una mejor calidad de vida para su familia.
Arribó a esta ciudad con su esposo y su hija más pequeña, pero en Venezuela dejó a dos de sus hijos más grandes, de 14 y 16 años, junto a su mamá y dos de sus hermanos, con la promesa de traerlos lo más pronto que pudiera.
En Carlos Paz, se enamoró de sus paisajes y tranquilidad y encontró una fuente laboral, aunque no de su profesión. Trabaja en una panadería y ahora solicita ayuda para que sus dos hijos que viven en Venezuela viajen a nuestro país con el objetivo de reencontrarse con ella y el resto de la familia.
Con ese motivo en mente, Darielys invita a participar a los vecinos de la ciudad a una rifa a la que llama “Uniendo corazones” con tres premios: desayuno sorpresa, una torta y una botella de vino con dos copas, que le brindan desde la panadería para la cual trabaja.
El objetivo es juntar fondos para reunir los 184 mil pesos que cuestan los dos pasajes de avión que traerían a sus hijos a Argentina.
Comunidad Venezolana en Carlos Paz
Hoy viven alrededor de 400 venezolanos en Villa Carlos Paz. “Nos gusta mucho por lo tranquilo, aunque últimamente está un poco inseguro”, comentó Darielys en diálogo con Carlos Paz Vivo! y continuó: “Yo en estos días pasé un susto. Fui a trabajar a las 5:30 Am, la Avenida Cárcano estaba sola. Aprovechándose de la situación, unos chicos en moto intentaron robarme la bici y me golpearon. Por suerte los trabajadores de la estación de servicio me ayudaron”.
Sobre los motivos que la trajeron a vivir a la Argentina, Darielys contó: “La situación económica fue una de las primeras causas por las que me vine, yo soy docente. Trabajaba en un cargo directivo y aún así lo que ganaba solo me alcanzaba para comer. Otra causa es que ya estaba cansada de estar sin luz, sin agua, el trasporte público funciona a medias. Llega un momento en te cansas”.
La familia de Darielys está compuesta por sus tres hijos, su mamá y su esposo. “Tengo además 9 hermanos mayores, dos de ellos se hacen cargo de mis dos hijos que aún están en Venezuela, junto a mi mamá”, dijo.
Un difícil panorama
La docente asegura que la compleja situación económica y social de Venezuela se agudizó mucha más desde que se fue del país. “Mi familia, por ejemplo, estuvo muchos meses cocinando a fogón porque no se conseguía gas. Luego pudieron comprar una cocina a gasoil es menos trabajoso que conseguir leña”, detalló.
Respecto a la pandemia por Covid-19 en Venezuela, Darielys aseguró “el virus está muy fuerte y se pone más difícil por la mala alimentación que tienen los venezolanos y por la falta de medicinas”.
Por el panorama y las condiciones en las que vivía, decidió emigrar en busca de mejores horizontes,pero le resultó muy complicado. “Fue muy difícil tomar la decisión de viajar. Yo lo pensé mucho para emigrar, sobre todo por lo terrible que es dejar la familia y empezar de cero”, sostuvo.
El deseo de reunir a su familia
“A mis hijos los necesito aquí porque nunca nos habíamos separado antes y como todos los que emigramos, vinimos con la idea de traer pronto a nuestros familiares más cercanos. Pero con todo lo de la pandemia ha sido difícil”, explicó la mujer y aclaró: “Apenas en julio del año paso conseguí trabajo y los ingresos que tengo los divido en los gastos de acá y una parte van para Venezuela para poder ayudar a mi familia. Por eso se me ha hecho difícil ahorrar”.
Para colaborar con el objetivo de Darielys, es posible comunicarse al teléfono 3517862910 y comprar la rifa a solo $100. La misma se resolverá el 28 de abril a las 21 hs, con el sorteo de la Lotería de Córdoba.
