Si el terreno político carlospacense venía caldeado con la previa de la campaña a la intendencia, la aparición de una médica que presuntamente falsificó el título, la matrícula profesional y un currículum que incluye un posgrado y varios trabajos fuera de la ciudad, echó un bidón con nafta a la hoguera del mundillo y la opinión pública local.

El tema explotó los primeros días de noviembre y el secreto fue guardado bajo cuatro llaves por los máximos referentes del área de Salud en el Ejecutivo.

La falsa médica ejerció desde 2015 como especialista en Gastroenterología en el Centro de Salud del Distrito Oeste, conocido popularmente como el “Hospitalito” de Colinas. Trascendió, además, que atendía consultas en clínicas privadas, en un club deportivo y fue empleada en los dos servicios de emergencias de la ciudad.

El área de Recursos Humanos del municipio, a partir de unos trámites de rutina solicitados por una Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART), detectó que la matrícula de la falsa médica no correspondía con su identidad. Allí comenzó una investigación interna que incluyó una reunión con la mujer, de la cual trascendieron oficialmente sus iniciales S.A., en la que se destapó el escándalo.

El área de Asesoría Letrada presentó una denuncia en la Fiscalía N°2, a cargo de Ricardo Mazzuchi, en la que se presentó como querellante ante la detección de la maniobra fraudulenta. El tema está en la Justicia y desde allí debe brindarse de manera oficial el nombre completo de la mujer y, si cabe, la imputación que recaiga sobre ella. Eso aún no sucedió y por esa razón no brindamos el nombre que trascendió por redes sociales y otros medios.

El secretario de Gobierno y asesor letrado, Juan Villa, explicó que la mujer negó la situación y luego “entró en una crisis emocional” y confesó. “Refirió que cursó hasta cuarto año (de Medicina) y que no lo sabía ni su marido ni sus padres ni su familia”, aseveró.

El asesor letrado afirmó que el municipio fue el que presentó la denuncia y se constituyó como querellante.

Cómo burló la fase administrativa

“En primer lugar presentó un currículum simple, sin las certificaciones, donde incluye posgrados y la especialidad de Gastroenterología en el hospital de Clínicas, que trabajó en clínicas privadas de Córdoba y tuvo muchos trabajos en el ámbito privado de Carlos Paz”, explicó Villa. Y añadió: “Es una persona que ha engañado a todo el mundo y su única preocupación en la reunión ya no eran las consecuencias de todo tipo que se le vienen en contra si no el hecho de preservara a su familia”.

El funcionario explicó que la mujer presentó una copia con sello autenticado de un diploma de la Universidad Nacional de Córdoba. “Hay una maniobra defraudatoria de una audacia y temeridad terrible con el agregado de que se trata de un profesional de la salud”, remarcó Villa.

La falsa médica cubría el turno de de 8 a 13 en el Centro de Salud del Distrito Oeste en donde no tenía casos de alta complejidad.

Villa aseguró que el municipio se constituirá como querellante particular en la denuncia. “El municipio no sólo es víctima del engaño si no víctima patrimonial porque venia ejerciando una locación de servicio desde octubre de 2015”, remarcó.

Pedido de informes

El concejal Walter Gispert adelantó la presentación de un pedido de informes para que el Ejecutivo explique lo sucedido.

“Lo extraño es que esto se conoció el lunes y hasta entonces el Gobierno no ha emitido una palabra”, aseveró.  Y consideró que el hecho denunciado es grave “porque en esta zona deben atender a aproximadamente 10 pacientes por día, con el riesgo que esto significa para los pacientes y para el Municipio”.

Gispert fustigó al Ejecutivo por la falta de controles.

Y dijo: “Si esto existió y le produjo algún daño a alguna persona porque el diagnóstico no fue bueno, también es responsable el Municipio”.

“No tenemos idea cómo pudo haber ingresado al Municipio, en caso que sea cierto”, aseveró Gispert.