Nancy Quevedo y su nieta Luz Azul, gentileza Total es sábado!

Nancy Quevedo, de 45 años, tuvo que asumir el doble rol de mamá y abuela tras el fallecimiento de su hija Sofía de tan solo 15 años, quien perdió su vida durante el parto.

Luz Azul, su nieta, pasó su primer año de existencia en el hospital con ella. La mujer debió cuidarla día y noche en el lugar, porque su salud era muy débil. Ahora, la pequeña, recuperada y muy enérgica, celebra junto a su abuela la vida en su casa de Villa Carlos Paz.

“Si mi hija no me hubiese dejado a mi nieta, quizás yo no estaba acá contando esto. Después de la tragedia, su nacimiento le dio sentido a mi vida”, confesó Nancy al programa cordobés Total es sábado!

Tras un año de la muerte de su hija y del nacimiento de su nieta, recordó: “Mientras sacaban a Sofía por un lado, por la otra puerta entraba yo para quedarme con Luz. Al principio, no la aceptaba. Era una bebé llena de cables, de cosas, hasta que en un momento reaccioné y me dije a mí misma: ella me necesita y yo a ella”.

Nancy tuvo que hacer el duelo de su hija y al mismo tiempo convertirse en abuela. Todo el año posterior a la muerte de Sofía, fue muy duro para ella.

“Le llegué a cuestionar a Dios por qué no se llevaba a Luz, ya que era una bebé enferma, con problemas en los pulmones. Después me di cuenta del propósito que Dios le daba a mi vida. Si ella no está, no sé qué haría. Ahora ella lo es todo”, manifestó.

La mujer carlospacense, quien es madre de seis hijos, se siente mamá de Luz Azul a pesar de ser su abuela. “Ese rol es muy fuerte, supera al otro”, aseguró.

“Mis hijos ven a Luz  más como hermanos que como tíos”, concluyó Nancy.