Sol Martínez (35) tiene una risa contagiosa que deja salir cuando el periodista que la entrevista le pregunta si le gustaría que en Carlos Paz se la reciba con una vuelta olímpica en el camión de los Bomberos. Es que Sol, que es doctora en Química y forma parte del plantel de investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto, es Nacida y Criada en Carlos Paz y hace pocos días recibió el premio Giuseppe Cilento, que entrega la Sociedad Interamericana de Fotoquímica.

Por estos días, la investigadora está en Canadá, en donde ganó una beca para continuar con su trabajo.

Desde allá, mate en mano, habla con Carlos Paz Vivo a través de una plataforma de streaming y cuenta cómo y cuándo pensó que podía ser científica y sobrevivir en el intento.

“Etudié Farmacia en la Universidad Nacional de Córdoba y después seguí. Hice un doctorado en Química en la Universidad Nacional de Córdoba bajo la dirección de la doctora María Becerra en el departamento de Farmacia y después eso hice un primer post doctorado, en la Universidad Nacional de Río Cuarto donde trabajo bajo la dirección del doctor Rodrigo Palacios en el grupo Photomat, Fotoquímica y Materiales“, cuenta Sol.

En Canadá, el Gobierno le otorgó una beca para jóvenes investigadores y luego la contrató como investigadora asistente en la Universidad McGill.

En Carlos Paz, Sol Martínez estudió en la Escuela San Martín, de Villa Suiza, donde terminó el ciclo de la primaria para pasar al Instituto Remedios de Escalada de San Martín (IRESM) a la secundaria.

-¿Por qué te decidiste por la ciencia?

-Yo siempre fui bastante curiosa y de chiquita me imaginé siendo científica.Es muy gracioso, pero de chica ya pensaba que era científica. Y cuando terminamos el secundario tengo una amiga que la madre farmacéutica y es Gabriela Peláez y fue ella quien me contó de qué se trataba la carrera. Yo sentía mucha curiosidad y si bien siempre me gustó la química, no sabía para qué lado iba y fui hablando con ella de todas las cosas que había aprendido. En un momento dije: “me parece que por acá puede ser el cambio” y bueno, estuve en lo cierto. En ese momento arranqué la carrera de grado en el año 2006.

-¿De qué se trata el premio que recibiste? 

Giussepe Cilento fue un investigador radicado en Brasil que se dedicó toda su vida a la fotobiología: es decir a la combinación de la foto de la biología con la luz. Cuando digo foto, es que combinamos nuestras dos herramientas de estudiar distintos procesos o usamos estas estas herramientas como metodologías para investigaciones a través de la luz pero en sistemas vivos biológicos. El fue un pionero en la fotobiología, y desde 1996, la Sociedad Interamericana de Fotoquímica entrega este premio para jóvenes investigadores que hayan desarrollado sus estudios doctorales en Latinoamérica.

-¿Y qué significa para vos el reconocimiento?

-La verdad es que la gente que trabajamos con la cabeza es difícil que seamos reconocidos. Generalmente, somos anónimos y en este caso, este premio salió por todos lados. Es un reconocimiento a la trayectoria y como un impulso para seguir haciendo ciencia y mostrar que en argentina el trabajo de la ciencia es impresionante. Y si me dieron este premio es por la ayuda de mis mentores que me han hecho crecer y llegar hasta acá porque definitivamente en la ciencia. Buscamos soluciones a problemas reales que tiene la sociedad y lo hacemos con pocos recursos.

La investigación

“Trabajo en la resistencia de los antibióticos y concretamente combino tres elementos, la luz, el oxígeno y los nanomateriales, que en presencia de luz se activan”, cuenta Sol Martínez, la doctora que pronto traera su premio a Carlos Paz.

“Lo interesante de estas terapias es que los microorganismos no han presentado resistencia a este tipo de terapias comparado con la resistencia a los antibióticos”, remarcó Sol y agregó: “Entonces es una solución plausible al problema que enfrentamos en la actualidad en la resistencia de los antimicrobianos”.

-¿Vas a traer la copa para Carlos Paz?

-(Risas) Es una placa. Creo que los reconocimientos ayudan a que la gente sepa qué hacemos. Tratamos de buscar soluciones a los problemas que existen. Es lindo y yo tengo una hija que tiene cinco años y siempre le cuento qué hacen su mamá y su papá, que también es científico. Es muy lindo poder compartir lo que uno hace con las generaciones venideras para que sepan que hacen los científicos, se pregunten alguna vez si quieren ser científicos.