El proyecto municipal arrancó hace tres años, estuvo interrumpido por la pandemia y hace unos meses volvieron a trabajar. Son los primero productos que ofrecen a los vecinos, y son precios accesibles.

La municipalidad de San Antonio de Arredondo, desde hace un tiempo, puso en marcha un proyecto de huerta agroecológica, que se trabaja en conjunto con distintas áreas. Tras varios meses, la siembra está dando su producción y se vende a los vecinos en un precio accesible.

Desde el gobierno municipal, señalaron que apuntan a que los ciudadanos se acerquen a conocer la huerta, que está ubicada en calle Falconier 220, en el predio del CIC. Los días de atención serán los lunes de 15 a 17:30 hs y jueves de 9 a 11.30 hs.

Diego Giménez, biólogo y responsable del área de Ambiente del municipio de San Antonio, comentó que el proyecto de la huerta surgió “hace dos años y medio, y el objetivo era de índole social, ya que es un proyecto entre  el área de Ambiente y Acción Social y quienes manejaban la huerta, son el Grupo Estrellas de San Antonio, que pertenecen al área de Discapacidad”.

En aquel entonces, contó que inicialmente se hizo un acuerdo con Mercado de la Tierra, quienes “capacitaron a los chicos en huerta, nos dieron semillas y material, nos asesoraron para arrancar y a cambio los chicos también mientras aprendían, servían de mano de obra. Pero desde Mercado de la Tierra, desinteresadamente dieron mucho”.

La idea principal es “introducir cultivo agroecológico en San Antonio, que sea autosustentable y que los chicos del Grupo pudieran genera un ingreso de esto, que iba a ser un trabajo. Pero con la pandemia se paró todo, porque muchos de los chicos tienen comorbilidades”.

Sin embargo, hace tres meses arrancó nuevamente la actividad y el municipio destinó una persona para que esté a cargo de la huerta, ya que requiere mucho trabajo. “Los chicos, aquellos que pueden, de a poco van retomando la actividad”.

La siembra ya dio sus frutos, y hay productos para cosechar y vender a los vecinos. El biólogo aclaró que no es una verdulería, y la idea es que la gente asista a la huerta, y se corten la verdura directamente ellos.

Se trata de la primera cosecha que se realiza desde que se impulsó el proyecto. “De a poco vamos a ir avisando lo que tenemos disponible. En primavera seguramente la productividad aumentará un montón”.

El precio de la verdura, es accesible, ya que la intención es que “la alimentación saludable esté al alcance de todos y que no sea un privilegio de pocos, porque suele tener precios caros”.