Al menos siete personas murieron el jueves pasado en el océano Ártico tras una explosión que se generó en una prueba de un misil nuclear que Rusia presenta como “invencible”.

El hecho fue confirmado por la agencia rusa Rosatom que informó que murieron cinco ingenieros y dos militares.

La agencia estatal estaba probando el motor nuclear del misil Burevestnik 9M730, que el Gobierno ruso reconoció estar probando desde 2017.

El fin de semana se produjo la evacuación de Nyonoksa, un pueblo ubicado en las cercanías del lugar donde se realizaban las pruebas y el Gobierno ruso desmintió que se tratara de consecuencias del accidente.