Miguel Rohrer, el empresario mencionado por los hijos de Nora Dalmasso como sospechoso del crimen de su madre, ocurrido en noviembre del 2006 en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, negó este martes en el juicio oral haber mantenido un romance con la víctima y apuntó contra el viudo, al asegurar que mantenía con su esposa una relación “escandalosamente agresiva”.

En su testimonio ante el jurado popular y el tribunal técnico de enjuiciamiento, el empresario calificó de “tremendo mentiroso” a Facundo, el hijo del imputado Marcelo Macarrón, por haberlo vinculado al femicidio y respecto al viudo señaló que “no tiene la conciencia limpia”.

La declaración de Rohrer fue la única que se llevó a cabo hoy en la vigésima audiencia del debate que se realiza en los tribunales de Río Cuarto, y que tiene a Macarrón (62) como único acusado de haber contratado sicarios para asesinar a su esposa Dalmasso (51).

Según el empresario, el juicio “va eliminando incógnitas y sin dudas cualquier camino va hacia el imputado Macarrón”, de quien dijo que “si tuviera la conciencia limpia no tendría la necesidad de mentir”.

Precisamente el imputado no estuvo presente en la audiencia, ya que permanece desde el domingo internado en un centro asistencial de esa ciudad cordobesa por una dolencia.

Rohrer, quien había sido señalado como sospechoso del crimen por Facundo y Valentina, hijos de Dalmasso y Macarrón, atacó al “clan familiar” por “culpar a personas que nada tienen que ver”, y calificó de “tremendo mentiroso” al hijo menor del matrimonio, al asegurar que merece “el premio al peor hijo que pueda tener Río Cuarto”.

El empresario era una persona muy allegada a la familia de la víctima y, según Facundo Macarrón, “los fiscales nunca lo investigaron”.

También, el hoy abogado y funcionario diplomático de la Cancillería argentina había testimoniado que “Rohrer habría tenido una relación” con su madre Nora, incluso que en una oportunidad los vio besándose en el jardín de la casa de la víctima.

El hijo del acusado había agregado que “El Francés” Rohrer había presentado “pruebas demasiadas precisas y muy bien armadas” que lo ubican en Buenos Aires al momento del crimen, aunque había personas amigas de la familia que “lo vieron en Río Cuarto”.

Por ello, fue categórico al señalar en el juicio que, con esas pruebas, “Rohrer es quien tendría que estar hoy en el banquillo de los acusados” y no su padre.

Sin embargo, el empresario cerealero que hoy reside en Buenos Aires dijo que todo se trata de una “cortina de humo para cambiar la visión sobre lo que se está enjuiciando”.

El fiscal Julio Rivero le preguntó al testigo si sabe qué tiene que ver Macarrón con la muerte de su esposa, a lo que respondió que cree que “tiene que ver con la división de bienes” porque “es una persona avara”, aunque aclaró que eso lo tiene que determinar el juicio.