“Al que madruga Dios lo ayuda”, dice el dicho popular, y así lo pudieron comprobar quienes se levantaron bien tempranito en la mañana de este jueves feriado por el Día de la Bandera.
El cielo se tiñó de colores naranjas y amarillos, dejando además un colorido tono en el espejo de agua del San Roque. Todo un regalo de la naturaleza para los madrugadores.
La foto fue tomada por Daiana Paolino desde su trabajo en el Hotel Hipocampus, quien todas las mañanas disfruta del amanecer con esa privilegiada vista.
También en la autopista
Nacha Carbonari se encontraba viajando a Córdoba en ese mágico momento y también comenzó a disparar la cámara de su celular para regalarnos estas preciosas imágenes.
Hace unos días Carlos Paz Vivo! hizo una nota explicando el por qué de estos particulares colores tanto en los amaneceres como en los atardeceres