Franco Amaya, el joven muerto por Gatillo Fácil.

“Con este pedido quiero proponer que haya memoria”, dijo la mamá de Franco Amaya, Laura Cortéz, en su presentación ante los concejales.

Este jueves, la familia y los amigos del joven asesinado por un efectivo policial el 22 de febrero de 2017 ingresaron un proyecto de ordenanza para que se denomine a tres espacioes públicos de la ciudad con el nombre de Franco Amaya.

La presentación se da en el marco de que se está cumpliendo un año de la sentencia que llevó adelante la Cámara 11 del Crimen y que decidió condenar a 12 años de prisión a Rodrigo Maximiliano Velardo Bustos, el policía autor del disparo que mató a Franco, y absolvió al agente José Ezequiel Villagra que era el responsable del control vehicular.

“Mañana (por este viernes) mi hijo cumpliría 21 años. Es una vida que truncaron. Él tenía sus proyectos y esta gente, con una impunidad terrible, le quitaron la vida”, dijo Laura Cortez.

Los tres espacios

Los espacios a los que se quiere denominar Franco Amaya son el puente Arturo Illia, la calle Los Gigantes y la plazoleta San Francisco de Asis, donde está pintado el mural que lo recuerda.

Según se explica en la nota de elevación, la intención es “darle una identidad al sector y para que represente una línea de continuidad urbana que dé cuenta de los últimos metros que Franco pudo recorrer con su motocicleta”.