A través de una videoconferencia, se reunió la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria, órgano que coordina el Ministerio de Agricultura y Ganadería, para analizar la situación de los incendios que están afectando a diversas zonas del territorio cordobés.

Como resultado, elaboraron una propuesta que se elevará al Ejecutivo para declarar en estado de Desastre Agropecuario a otras 130 mil hectáreas de distintos puntos de Córdoba.

Esto constituye una ampliación de lo decretado a fines de agosto pasado, cuando se estableció como zonas de Desastre a regiones de Ischilín, Punilla y Colón.

Luego de una intensa tarea de relevamiento que incluyó informes elaborados por las agencias zonales de la cartera productiva con área de influencia en las zonas afectadas, datos aportados por técnicos de otras dependencias del ministerio, por Bomberos, imágenes satelitales con un alto grado de definición y documentos aportados por entidades vinculadas a la producción, el órgano elaboró el acta de propuesta para la firma del gobernador.

El documento incluye zonas del norte del departamento Punilla y del departamento Cruz del Eje; también superficies de las Sierras del Sur cercanas a localidades como Las Albahacas y Alpa Corral; y zonas del Valle de Paravachasca, como Falda del Carmen y Bosque Alegre, entre otras.

Estas superficies abarcan un total 130.000 hectáreas, y para la delimitación de las áreas se utilizó el criterio de polígonos, en el marco de la implementación del Sistema de Información Territorial Cartográfica Digital Georeferenciada.

El principal alcance del Desastre Agropecuario es la exención en el pago del Impuesto Inmobiliario Rural; y una vez que desde Córdoba se presente en la cartera agropecuaria nacional la documentación, se homologará a ese nivel el estado de Desastre.

El periodo de vigencia para esta propuesta comprende desde el 1° de septiembre pasado hasta el 31 de agosto de 2021, al tratarse en casi todos los casos de productores que se dedican a la ganadería, con la existencia de pequeños rodeos caprinos y bovinos, más allá de que el documento también incluye productores agrícolas, apícolas, frutihortícolas y forestales. El principal inconveniente es la pérdida de pasturas por efecto de las llamas, ante lo cual no tiene la posibilidad de alimentar a los animales.

Con la elevación de la propuesta, queda como paso final la firma por parte del Ejecutivo y la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia para su implementación.

Imagen ilustrativa.