En esta exclusiva para nuestro canal con el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Darío Capitani, habló sobre sus expectativas para lo que se viene en materia de afluencia de visitantes.
— Se viene una nueva temporada de verano y, por los números que se manejan y la cuestión cambiaria, hay expectativa de que sea mejor que la anterior. ¿Comparten ese diagnóstico?
— Sí, sin dudas. Primero, gracias por la nota porque nos permite comunicarnos con todo el Valle Turístico de Córdoba. La verdad es que al inicio teníamos muchas dudas respecto del tipo de cambio real que iba a darse de cara a la temporada y si iba a ser tan emisivo hacia Brasil, en particular.
Los datos objetivos que vemos hoy muestran que eso no ocurrió de manera masiva y, por el contrario, en estos días estamos registrando un desenlace de reservas en algunos segmentos y en determinados destinos que genera mucha expectativa. Son señales positivas que nos permiten proyectar que la temporada va a ser mejor que la del año pasado.
— En relación al trabajo de promoción que se realiza desde la Agencia Córdoba Turismo, ¿se ven resultados concretos de ese esfuerzo?
— Sí, claramente. Hemos dado pasos de calidad para poder medir los impactos de las acciones promocionales. No solo desde lo comunicacional, donde hoy la tecnología y la inteligencia digital nos permiten medir casi minuto a minuto el alcance y la respuesta de cada publicación, sino también entendiendo la agenda turística que Córdoba impulsa durante todo el año.
— ¿A qué te referís con una agenda turística anual?
— A que hoy el turismo es mucho más que una promoción puntual o una temporada específica. Córdoba trabaja todo el año sobre distintos productos: turismo de reuniones, grandes eventos culturales y deportivos, congresos, espectáculos internacionales.
Eso forma parte de una agenda que se entrelaza con otros sectores y que nos permite evaluar, diagnosticar y proyectar impactos económicos. Un ejemplo claro fue lo ocurrido con los recitales de Shakira, que tuvieron un impacto económico impresionante y posicionaron a Córdoba en un nivel internacional.
— Muchas veces se asocia el turismo de Córdoba solo al verano. ¿Cómo trabajan para romper con esa lógica?
— El verano sigue siendo la temporada más fuerte a nivel nacional, pero estamos impulsando procesos inteligentes para diversificar la oferta. Trabajamos en seguir desarrollando productos, acompañar al sector privado y construir una agenda de posicionamiento sólida para Córdoba, incluso en un contexto económico complejo.
La provincia no claudica en estar presente en ferias, en cada Córdoba Day, en cada posibilidad de promoción, no solo desde el turismo sino también junto a la industria y el comercio en otros países de Sudamérica.
— Hablabas recién de conectividad aérea. ¿Qué lugar ocupa ese eje para el crecimiento del turismo internacional en Córdoba?
— Es central. Sin conectividad directa no hay turismo extranjero. Córdoba trabajó durante el último año y medio para recuperar y ampliar la conectividad con los principales hubs sudamericanos.
Antes de la pandemia habíamos tenido un pico importante que luego se perdió. Hoy no solo recuperamos rutas, sino que sumamos nuevas, como Bogotá, que es uno de los grandes hubs de la región.
— ¿Qué otros destinos estratégicos se lograron recuperar o sumar?
— Recuperamos San Pablo, que es prácticamente un país en sí mismo, con enorme potencial no solo turístico sino también industrial y comercial. Avanzamos con Paraguay, tenemos pendiente Montevideo como próximo paso y sostenemos la conexión con Europa a través de España.
Todo esto permite que Córdoba esté conectada con Sudamérica y, desde ahí, con el mundo.
— Más allá de la conectividad, ¿qué otros desafíos aparecen para atraer turismo extranjero?
— Hay un proceso paralelo que tiene que ver con la calidad de la oferta. El turista extranjero demanda productos de mayor nivel y estamos trabajando mucho en esa mesa: alojamiento, servicios, experiencias.
La idea es estar preparados para cuando cambien las expectativas económicas, pero también empezar a obtener resultados hoy.
— ¿Qué rol juegan los agentes de viaje receptivos en ese esquema?
— Un rol clave. Córdoba está dando un salto de calidad en fortalecer a los agentes receptivos, que son quienes terminan de armar y vender la experiencia Córdoba al turista extranjero.
Necesitamos actores que conozcan el destino, ofrezcan productos de calidad y puedan promocionar nuestra diversidad. Ahí hay un enorme potencial de crecimiento.
Capitani y un poco de política
— En los destinos turísticos, especialmente desde el empresariado, hay una sensación de que el turismo debería ser considerado una industria, sobre todo por la carga impositiva y el costo de los servicios. ¿Cómo se trabaja ese reclamo desde la Agencia?
— Es un gran debate. La discusión pasa por si el turismo debe ser considerado industria desde el punto de vista impositivo o más bien como actividad comercial. Entiendo plenamente el reclamo del sector en relación a la necesidad de seguir bajando impuestos y costos, particularmente el costo de la energía.
Si bien no es una competencia directa nuestra, sí nos involucramos porque es una necesidad concreta del sector. Hemos generado muchas mesas de trabajo con áreas de administración, economía y otros organismos para buscar soluciones caso por caso.
— ¿Se puede avanzar con medidas generales o el camino es más sectorial?
— Esa es parte de la discusión. A veces hay que tomar medidas generalizadas y otras veces sectorizadas. El combo de impuestos nacionales, provinciales y tasas municipales termina siendo muy agresivo cuando la actividad económica no funciona.
Por eso nuestro esfuerzo principal fue poner el acento en que la actividad funcione. La promoción pública se termina reflejando en números. Si esos números ayudan a sostener el propósito comercial, la actividad se ordena; cuando no, entramos en crisis. Y hoy vemos que el desarrollo turístico de Córdoba sigue en ascenso, aun en un contexto complejo.
— Más allá de esas dificultades, ¿la actividad sigue mostrando crecimiento?
— Sí. Independientemente de la crisis general, Córdoba sigue mostrando posibilidades de crecimiento. Después aparecen situaciones particulares que nos preocupan y donde intentamos ayudar o buscar soluciones, pero el reclamo impositivo es un tema generalizado que excede al turismo.
— Entrando en el plano político, vos venís del PRO y hoy formás parte del esquema de gobierno cordobés. ¿Cómo ves ese armado?
— Para serte franco, creo en ese concepto. Cuando fui convocado para cumplir un rol específico en turismo, vine con el propósito de aportar desde ese lugar. Me identifico con la idea de un espacio amplio, con diversidad ideológica, pero sobre todo pragmático, que busque soluciones concretas.
Valoro mucho al gobernador por darnos ese espacio y confiar en nosotros. Después, por supuesto, están los resultados de la gestión, que es lo que intentamos mejorar todos los días.
— ¿Te sentís cómodo en ese espacio político que suele definirse como “del medio”?
— Sí, absolutamente. Creo en ese espacio racional, que piensa, que decide y que no es tibio. No es el medio de la duda ni de no tomar decisiones, sino el medio de la razonabilidad.
Muchas veces, cuando un país o una provincia necesita soluciones, ese pensamiento racional es el que termina dando resultados. Hoy no está de moda, pero estoy convencido de ese camino.
— ¿Cómo ves el escenario político nacional desde esa mirada?
— Mantengo diálogo con Mauricio Macri, con quien tengo un vínculo de muchos años. Creo en él, más allá de coincidir o no con algunas medidas del gobierno nacional.
Creo que la Argentina está entrando en una etapa distinta y que actores políticos racionales —gobernadores, dirigentes del interior— pueden ser clave para construir una Argentina orientada al desarrollo, la productividad y el futuro. Hoy el país vive otra etapa, pero ese es el horizonte que imagino.
— En turismo también hay un cambio fuerte en lo comunicacional: redes, influencers, TikTok, Instagram. ¿Cómo se adaptan a ese escenario?
— Usamos todas las herramientas posibles. Hay un equipo muy profesional que trabaja con innovación comunicacional, no con un fin político, sino para vender Córdoba como destino.
Incluso cada producto turístico se comunica con especialistas en la temática, apuntando a públicos específicos. Son tendencias que recién empiezan. La inteligencia artificial, por ejemplo, nos interpela a todos y es parte del camino para mantener una agenda vigente.
— ¿Qué busca hoy el turista en términos comunicacionales?
— Ya no se trata solo de mostrar un paisaje o un destino puntual. Se comunican experiencias: gastronomía, cultura, nuevas formas de disfrutar la belleza de Córdoba. Eso es lo que hoy moviliza al turista.
— Volviendo a la temporada de verano, ¿qué pálpito tenés respecto a los resultados?
— Por los datos que venimos analizando, vamos a tener una mejor temporada que la anterior, tanto en cantidad de visitantes como en impacto económico.
Córdoba tiene una agenda de atractivos que va mucho más allá de “venir de vacaciones”. La cultura, los espectáculos, las fiestas, los festivales y el teatro convierten a la provincia en un epicentro de convocatoria turística.





