Este miércoles 12 de mayo se celebra el día internacional de la enfermería, en conmemoración del nacimiento de la británica Florence Nightingale, creadora de la enfermería moderna.

Pablo Miranda es enfermero del hospital Sayago y le tocó pasar por un cuadro gravísimo de coronavirus del que todavía está saliendo. “Si me tocara elegir una carrera de nuevo, elegiría la misma”, dijo en una entrevista con Carlos Paz Vivo.

Durante la primera ola de coronavirus, Pablo se  contagió de la enfermedad y su estado se agravó al punto en que lo médicos que lo atendieron pensaron que su cuadro era irreversible.

“Me siento bien, más fuerte, estoy mucho mejor. Tengo que agradecer a Dios por esta nueva oportunidad. Pasé por momentos dificilísimos, mi familia también, pensábamos en otro desenlace, pero por suerte estamos acá por un propósito y lo vamos a cumplir”, dijo.

Miranda ya tiene aplicadas las 2 dosis de la vacuna pero sigue recuperándose de las secuelas del coronavirus. Aun así manifestó que le gustaría volver a trabajar y que “cuando uno vive por esto, es el mejor laburo del mundo”.

Sobre su profesión, expresó su respeto hacia sus colegas por su vocación y cariño: “No es fácil la decisión de levantarse y poner el pecho todos los días, de ir a pelearla. Me saco el sombrero por mis compañeros y les agradezco todo lo que hacen” y reflexionó que “cuando escucho que fallece un colega el alma se me llena de congoja porque yo podría haber estado en ese lugar”.

Finalmente llamó a la toma de conciencia para prevenir los contagios: “Hay más casos porque no estamos teniendo los cuidados que deberíamos tener. Creo que solo el que pasa por esto, o que tiene un familiar, amigo o ser querido que lo pase, empieza a tomar conciencia del respeto que este virus merece. Tenemos que cuidarnos, por nosotros y por nuestras familias, no hay otra opción”