Los habitantes de Crimea construirán una estatua en su honor para homenajearlo. Su dueño, un socorrista acuático, perdió la vida y él siempre lo esperó.

En la ciudad de Yalta, en Crimea, crearán un monumento en homenaje a Mukhtar, un perro callejero amado por vecinos y turistas, que murió a mediados de agosto.

Conocido como el ‘Hachiko de Crimea’, fue visto por primera vez en la zona costera hace unos 12 años, cuando su dueño, un socorrista acuático, perdió la vida, según informa RT.

Desde aquel momento, el fiel compañero perruno solía caminar por el paseo marítimo de la ciudad, esperando el regreso de su amo. Los días en  la ciudad de Yalta transcurrían mientras Mukhtar vagaba por la orilla desde la mañana hasta la noche, mirando al horizonte y a su alrededor.
Con el tiempo se hizo amigo de un músico callejero llamado Víktor Malinovski, que toca la trompeta. A veces, Mukhtar ‘cantaba’ con él, remarcan medios locales.

Todo héroe merece su homenaje

A pesar de encontrar la compañía de Víktor y del buen trato que le daban los lugareños y turistas, quienes lo recuerdan como alguien educado, inteligente y muy amable, el can nunca dejó de deambular por la orilla del mar, de mirar hacia el horizonte y sus alrededores, tal vez con la intuitiva esperanza de ver nuevamente a su amo.

Tras su muerte, muchos residentes de Yalta decidieron que el perro merecía un homenaje y se dirigieron a la jefa de la administración local, Yanina Pavlenko.

En este contexto, decidieron que a finales de este año se erigirá una estatua de Mukhtar en el paseo marítimo. 

“Es una gran pérdida para nosotros, porque Mukhtar conocía y quería a casi todos los que venían a nuestra ciudad. Un perro muy leal. Por supuesto, es una pena”, detalló Pavlenko.

Ademas, era todo un héroe, en la ciudad todos recuerdan que hace algunos años, una “banana” que llevaba gente paseando se volcó y muchos corrieron riesgo de ahogarse. 

Al escuchar los gritos, Mukhtar se lanzó al agua para salvarlos y la hélice de acero del bote hirió de manera severa al perro. Mukhtar sobrevivió, pero le quedaron múltiples cicatrices en todo su cuerpo.

Fuente y foto: Clarín