Foto, Gentileza La Voz.

Algunos niños y niñas de Nivel inicial de la ciudad como así también de otros lugares de Córdoba, este lunes 26 de julio retornaron a las aulas después de las vacaciones de invierno, para disfrutar de sus clases, bajo la modalidad semipresencial y con burbujas , que combina la enseñanza presencial con la virtual. Carlos Paz Vivo! habló con padres, madres y docentes, para contar cómo vivieron junto a los más pequeños la experiencia de este reencuentro en el ámbito escolar.

Ansiedad, caritas felices, sonrisas, expectativas y la emoción de los más chicos y sus padres o adultos encargados y la de los docentes, fueron las protagonistas de esta primera jornada pos vacaciones de invierno, en un contexto de pandemia que aunque ya cuenta con un porcentaje significativo de la población vacunada,  el virus aún está presente entre todos.

“A Isabelle le costó dormir anoche, pensaba en la alegría de regresar a clases con sus compañeros después de un mes, de disfrutar, de volver a ver a la seño. De jugar aunque sea con el barbijo en el arenero, de charlar, de compartir, de aprender. La verdad es que para los niños y niñas tan pequeñas, la presencialidad es clave”, expresó una mamá que lleva a su hija al Jardín Parroquial de la ciudad.

Y añadió: “De solo pensar cómo ha cambiado la infancia en estos años para nuestros hijos, se me pone la piel de gallina. Los adultos los tenemos que acompañar lo mejor posible en este contexto de pandemia para que las restricciones que tienen que aguantar, sean lo menos perjudiciales para ellos”.

En cada Jardín de Carlos Paz que hoy reabrió sus puertas, las expresiones de alegría, afecto pero también de desconcierto en algunos casos-dado que muchos chicos se desacostumbraron a levantarse para ir a cole y cumplir con varias rutinas-, fueron moneda corriente.

María Clara, madre de Santina, quien es educada en el Jardín del Instituto Bilingüe Dante Alighieri de la ciudad, contó a este medio: “Estamos muy contentos como familia de que los chicos hayan vuelto al colegio. Mi nena estuvo súper feliz. Su burbuja tuvo que aislarse dos semanas antes de las vacaciones, por un caso de Covid-19, así que venían hace rato con las clases virtuales. Las expectativas de volver a clases eran muy altas. Tanto los chicos como las seños estaban ansiosos. Obviamente los papás estábamos igual. Esperemos poder sostener la presencialidad”.

Además, la mujer aseguró: “Los chicos lo que más disfrutan es compartir con sus pares,  me parece que más que otros años, ya que saben que no es algo que puedan hacer todos los días, dado que se intercalan clases virtuales y presenciales, entonces lo disfrutan y lo aprovechan. Esto, más allá de que los chicos de nivel inicial en nuestra institución, tienen todos los días clases, a través del sistema burbujas, desde principios de año. Eso los ayuda a la adaptación cuando son tan pequeños como mi nena, que tiene solo tres años”.

Por otro lado, Walter, un papá que lleva a sus niños al Jardín de Infantes del Costa Azul College, dijo: “Lo único que querían los chicos hoy, era ir a la escuela. Estaban desesperados por ir y reencontrarse con sus compañeros, con mucha energía. Por otro lado, para los padres, es también importante poder recuperar otros espacios que con la escuela de hoy se perdieron y son claves para poder hacer diferentes actividades mientras nuestros niños aprenden y están con docentes y con sus amigos “.

La mayor parte de los padres consultados, piden, como expresión de deseo, que avance el plan de vacunación y que el sistema educativo pueda volver lo antes posible a la normalidad.

Esperarlos con ansiedad

Desde la escuela, Marcela Beltrame, docente de Nivel Inicial del Jardín de Infantes del Niño Dios, manifestó en conversación con Carlos Paz Vivo! “Creo que tanto los adultos como los chicos, hoy estuvimos muy ansiosos por volvernos a reencontrar. Fueron vacaciones bastante extensas. Si bien estuvimos siempre conectados virtualmente, y nos pudimos ver sin barbijos a través de las pantallas, y reconocernos la cara, -ya que en las clases del aula estamos muy tapados-, la presencialidad es lo que más vale. Poder estar en contacto con ellos, ver sus reacciones, etc”.

Luego, en relación a la virtualidad, señaló: “Ayuda mucho en estos casos porque por lo menos nos permite seguir en contacto de una manera u otra con los chicos. Seguimos haciendo actividades, cantamos las canciones que cantábamos en el Jardín para sostener el vínculo, nos vimos las caras”.

Canciones, movimiento, juegos, cuentos y los chistes para llamar la atención, entre otros recursos, son los que la docente utiliza en la presencialidad con los niños, que además, destacó “es clave cuando son tan chiquitos”.

El reencuentro

“Esta jornada pos vacaciones fue excelente. Estuve muy ansiosa por verlos, para que pudieran volver a estar en contacto con el ambiente escolar, que significa mucho a la hora de trabajar, de predisponerse a escuchar. No es lo mismo hacer esto en el hogar, donde a lo mejor hay ruidos, hermanitos, mediante las pantallas es otra cosa”, dijo Beltrame.

La felicidad de los chicos y el volver a empezar

En cuanto a los chicos y chicas, comentó: “Estaban muy contentos todos. Se notó que tenían muchas ganas de volver. Algunos se habían olvidado algunas cuestiones, más que todo en lo que respecta a los hábitos de higiene u orden. Los momentos que tiene el Jardín, es decir, qué viene después de cada actividad. Los chicos antes tenían ese ejercicio incorporado. Hacían solitos cada paso, hoy los tuve que dirigir bastante. Estaban a la expectativa, esperando la orden de la docente, porque estaban algo perdidos como en las primeras semanas de clases. Igualmente, una vez que se les pedía las cosas, las recordaban, las hacían, pero siempre con mi orientación previa”.

Con respecto a los niños o niñas que por diferentes motivos no pudieron conectarse a las clases virtuales por Zoom, durante el período de tiempo de las restricciones por Covid-19, previo a las vacaciones de julio, consideró: “Estaban aún más a la expectativa de qué es lo que seguía … O sea, la virtualidad y sus recursos como las canciones que usábamos para saludarnos, para merendar, que son las que usamos en la presencialidad, fueron importantes para mantener la conexión. Dado que a aquellos niños que no tuvieron la posibilidad de estar conectados siempre, les costó recordar las canciones, pero son instancias comprensibles. Todo sirve y lo importante es el hoy”.

Mantener la presencialidad

El anhelo más importante, según Beltrame, es poder mantener el sistema de la presencialidad con burbujas hasta fin de año. “Como adultos tenemos que ser cuidadosos. Si alguien ha estado en contacto con otra persona enferma o que sospecha tener Covid-19, por precaución está bien no enviar al niño a clases. Esto, para no poner en riesgo la presencialidad del resto de los chicos de la burbuja, porque ellos pierden la posibilidad de ir a la escuela en toda una semana por lo general, y tienen que esperar que les vuelva tocar ir a la escuela”, expresó.

Por último, la docente, destacó: “El propósito es continuar con el plan de trabajo como lo hacemos todos los años. Rogamos a Dios poder continuar con la presencialidad. Que haya gente más vacunada ayuda mucho a que haya menos casos. La clave es seguir adelante para continuar formando a estas personas que son nuestro futuro, que tienen derecho a la educación”.