Bella y Edward protagonizados en el cine por Kristen Stewart y Robert Pattinson.

La obra más celebrada de Stephenie Meyer, escritora estadounidense,  desarrollada hasta ahora en los librosCrepúsculo (2005), Luna Nueva (2006), Eclipse (2007) y Amanecer (2008) narra la historia de un amor imposible que lo desafía todo, para poder consumarse. Un relato lo suficientemente atractivo para captar la atención y el apego incondicional de miles de fanáticos alrededor del mundo. En este, la autora humaniza la figura del vampiro que se anima a amar, sufrir y a convivir con humanos.

Bella Swan es una adolescente a punto de terminar el nivel medio. Se muda a Forks, un pequeño pueblo rodeado de pintorescos bosques, a la casa de su padre, con el objetivo de finalizar sus estudios. Ella se siente aburrida en aquel lugar hasta que conoce a los hermanos Cullen y se enamora obsesivamente de uno de ellos, Edward, un joven de ojos dorados, misterioso, callado y antisocial.

La atracción surge inevitablemente entre ambos y se vuelve tan fuerte, que a pesar de los intentos de Edward por acallar sus sentimientos, cae bajo la seducción de la joven. Al cabo de poco tiempo, Bella descubre que Edward es un vampiro y su condición, lejos de amedrentarla, la acerca cada vez más a él.

Los sentimientos crecen, por lo que deciden estar juntos más allá de las grandes diferencias que existen entre ellos y el peligro que Edward significa para la vida de Bella. Las amenazas de distinta índole van aumentando y a ella le quedan escasas alternativas: o se aparta de él o decide transformarse en vampiro para consumar su amor eterno. Bella quiere transformarse y él desea que permanezca como humana.

Este es el puntapié inicial de una trama cuya tensión dramática se incrementa a lo largo de los cuatro libros. En el medio aparecen interesantes personajes con poderes sobrenaturales que completan el universo fantástico, como los licántropos, hombres lobo de una tribu de habitantes nativos llamada Quileutes y más vampiros de diversas partes del mundo.

Hay una drástica separación que casi termina en la muerte, el surgimiento de un nuevo amor, persecuciones y ataques de otros vampiros a la familia Cullen y a Bella, por develarle a la humana el secreto inconfesable de su existencia. Hay casamiento, nacimiento y transformaciones de todo tipo.

Si bien la historia se desarrolla en un universo de criaturas míticas, imaginarias, el libro explora temas tan humanos y reales como el amor, la dificultad de las relaciones, la atracción de lo prohibido, las grandes pasiones. Además, fomenta el respeto por la vida, el entendimiento y el consenso como claves para sortear obstáculos, incluso las más inextricables situaciones.

Sol de Medianoche para los fans

El próximo 4 de agosto será publicada esta historia que no es 100% nueva porque ya la vivimos a través de los ojos de Bella.

Esta vez el narrador será el vampiro Edward Cullen, quién contará cómo fue para él enamorarse de una humana. En la sinopsis dice: “Conocer a la hermosa y misteriosa Bella es el evento más intrigante y desconcertante que ha experimentado en su larga vida como vampiro. A medida que aprendemos más detalles fascinantes sobre Edward el pasado y la complejidad de sus pensamientos internos, entendemos por qué esta es la lucha definitiva de su vida: ¿cómo puede enamorarse de Bella cuando sabe que está poniendo en peligro su vida?”.

Vampiros de la nueva era

Edward Cullen, el vampiro que despertó pasiones dentro del universo narrativo y fuera de él, se parece poco al que encontramos en películas como Drácula (1992), de Francis Ford Coppola, interpretado por Gary Olmany mucho menos al Nosferatu (1931) de Murnau, encarnado por Max Schreck.

No obstante, conserva características de estos íconos inolvidables: como el misterio, la palidez, la elegancia y el poder de seducción que va más allá de lo comprensible, sobre todo cuando lo vemos personificado por el actor Robert Pattinson en los filmes de la saga.

Es un vampiro de la nueva era, joven, apuesto, que no se alimenta con la sangre de personas, sino con la de animales. Tanto él como su familia respetan la vida humana y conviven en paz, rodeados de los habitantes de Forks. Están adaptados a la sociedad y a pesar de su naturaleza asesina, se esfuerzan por no causar problemas.

Según la cultural global contemporánea, el prototipo de vampiro más difundido, es el de origen eslavo, un ser humano convertido en bestia demoníaca después de morir. No obstante, los vampiros de Meyer trascienden el modelo popular, el arquetipo que representa los instintos humanos primitivos y ocultos, o la representación del lado salvaje del hombre en constante pugna con las normas, sociales, culturales y religiosas, según explican las definiciones del fenómeno, en Wikipedia.

Los vampiros de Meyer son personajes con luz propia, en constante búsqueda del bien, en los que eros triunfa sobre tánatosPor eso, se puede hablar de una evolución o una adaptación natural de esta raza tan fascinante y contradictoria que vive en libros, películas y series.

El vampiro amalgama en un cuerpo sin alma (según el mito), la vida y la belleza eternas. Atributos sumamente valorados por la humanidad desde tiempos inmemorables. Pero, estos vampiros no son sólo bellos y eternos, tienen valores humanos  como el compañerismo, el amor y la lealtad.

La singularidad de Edward

Edward, el protagonista vampiro, se libera de algunas importantes ataduras que tenían los vampiros predecesores del universo literario. Si Drácula (1897) personaje de la novela gótica escrita por Bram Stoker, personificó la fascinación de lo prohibido y se convirtió en una figura simbólica de la sexualidad reprimida, característica de la sociedad victoriana en la que su autor vivió, el Edward de Meyer libera a su especie traspasando los límites de su propio mundo. Se permite amar con mente y cuerpo a una humana. Esta forma de manifestarse tal vez refleje la tendencia al espíritu más libre y desprejuiciado característico de las últimas generaciones.

Cabe destacar que quien primero realizó un cambio significativo desde la literatura en la figura del vampiro, fue la escritora Anne Rice, con su publicación de las Crónicas Vampíricas, una trilogía compuesta porEntrevista con el Vampiro, Lestat El vampiro y La Reina de los Condenados.

Los vampiros concebidos por la escritora, también son “seres adaptados al gusto de las sociedades contemporáneas, carentes de crueldad, sin remordimientos, elitistas, posmodernos y confusos, con algunos sentimientos de culpabilidad, y muy humanizados.

Volviendo a la historia de Meyer, al leerla seguramente recordaremos a Romeo y Julieta por el amor incondicional y persistente de sus personajes, a Hamlet, por el fuerte dilema que carcome la mente de Edward, a Orgullo y prejuicio de Jane Austen, por la dilación en la consumación del amor, y la necesidad de romper esquemas preconcebidos. Y a cientos de historias en las que el amor y la determinación son capaces de desafiar al orden existente.