Leonel Chiarella, de 33 años, es el joven intendente de Venado Tuerto, ciudad ubicada al sur de Santa Fe, a 160 kilómetros de Rosario. Desde el comienzo de su gestión, prometió luchar contra la inseguridad; tal es así que en un discurso público realizado días atrás, dio nombre y apellido de los delincuentes que azotan a los vecinos de su ciudad y responsabilizó a los jueces por su accionar. Ahora, es amenazado de muerte.

La lucha sostenida contra la delincuencia y las permanentes denuncias contra la famosa “puerta giratoria” con la que actúa la Justicia, llevó a que Chiarella sea amenazado de muerte e incluso hay una investigación abierta sobre una supuesta balacera que desde una cárcel estaban organizando y que tenía como objetivo la casa familiar del mandatario local.

Casi a finales de enero de este año, hubo una balacera que se desató en barrios de la ciudad, librada por bandas asociadas al narcotráfico. En ese momento fueron las cámaras de monitoreo de la localidad las que aportaron los datos suficientes como para lograr la identificación de las personas que intervinieron en el hecho delictivo.

Pero no quedó todo allí, porque el propio mandatario denunció públicamente con nombre y apellido a los delincuentes participantes.

Sin embargo, eso no fue todo, ya que en la Apertura de Sesiones Legislativas llevadas a cabo en marzo, Chiarella volvió a referirse a los delincuentes con un contundente discurso sobre su decisión de erradicar el delito en la ciudad.

“La impunidad genera impotencia, por no se entiende determinadas decisiones de quienes también son los responsables de la inseguridad, que son los jueces. Quienes deciden si un delincuente queda en libertad o preso no es un intendente, un concejal ni un legislador: es un juez. Esta impunidad es la que vemos seguido, cuando nos encontramos con delincuentes deambulando nuestra ciudad como si nada, y que siguen robando”, señaló en su discurso Chiarella, al tiempo que comenzó a nombrar un listado de personas asociadas a distintos tipos de delitos.

Y continuó: “Señores jueces, no pierdan tiempo en enojarse con lo que digo. Actúen, salgan a la calle, escuchen a la gente. Ustedes son funcionarios públicos que, además, gozan con enormes privilegios, solo le estamos pidiendo que cumplan con su función. Les pedimos que apliquen la ley con firmeza y que terminen con la puerta giratoria; y que se hagan parte de esta realidad que también les toca”.

A raíz de este episodio, el mandatario comenzó a recibir amenazas; tal es así que denuncian un supuesto plan carcelario, desde donde estaban organizando una balacera que tenía como objetivo su casa.

Ante esta situación, sostuvo: “Queridos vecinos, quiero agradecerles que nos están brindando a mi, a toda mi familia y al equipo de trabajo. Nos dan fuerzas para continuar por este camino de enfrentar la delincuencia”.

Y explicó: “La investigación sobre el plan que se estaba armando desde la cárcel para realizar una balacera sobre mi casa sigue en curso y en manos de la Fiscalía. Esperamos que los culpables tengan su pena correspondiente”.

Finalmente, cerró: “Esto demuestra que lo que hemos denunciado días atrás es evidente. Se pusieron a la luz nombres y cuestiones que molestan, por eso quieren reaccionar de esta manera, con violencia. De ninguna manera van a amedrentarnos y detenernos. Seguiremos adelante, sin miedo y convencidos de que estamos haciendo lo correcto”.