Luego de más de dos semanas, las 7 cascadas ya tienen agua nuevamente. Las intensas lluvias de los últimos días provocaron que las cascadas reciban un flujo de agua por el desborde del dique de La Falda -que por segunda vez en su historia llegó a estar por debajo del vertedero-, y además fue instalada una nueva bomba en reemplazo de la que había dejado de funcionar a comienzos de mes.

Las tareas de reparación se demoraron más de lo planeado por el retraso en el envío de la nueva bomba a la ciudad por parte del proveedor de este tipo de maquinaria. Si bien se había intentado colocar otro motor en desuso, de 250 kilos, finalmente ese plan no funcionó y hubo que esperar la llegada del nuevo.

De esta manera, se reactiva uno de los principales atractivos turísticos de La Falda, mientras que el resto del complejo recreativo continúa funcionando con normalidad, incluidas las piletas y los toboganes acuáticos.

Fuente: La Estafeta