La historia de Exequiel Cassinelli ni dista mucho de la de cientos de deportistas que, por culpa del Covid-19, debió recurrir a la creatividad para mantenerse económicamente ante la caída de las competencias.

El basquetbolísta con paso por San Lorenzo y Gimnasia de Comodoro Rivadavia vio cortados sus ingresos económicos en marzo de 2020 y gracias a Pablo Orlietti, jugador cordobés y amigo de Cassinelli, conoció el mundo de los domos geodésicos.

En diálogo con BásquetPlus, el escolta residente en Esquel contó: “Después de que Pablo me dijo que había hecho unos pequeños domos en su casa como hobby, me puse a investigar y me parecía una buena alternativa para la zona. Hice todos los cursos y aprendí a a hacer los domos y los revestimientos, pero no tenía idea de la construcción, por eso necesitaba un socio que la tenga clara para que se complemente con lo mío”.

“Después me busqué un maestro mayor de obra e ingeniero para hacer los planos y poderlos presentarlos en la municipalidad y tener el consentimiento para poder construir ese tipo de casas”, expresó el nacido en Capitán Bermúdez.

Exequiel, de 28 años, agradece a la disciplina por la preparación para la toma de decisiones trascendentales (como en este caso para su vida): “Me ayudó mucho el básquet en todo este proceso, en la mentalidad para afrontar momentos de presión en el negocio o cosas así. Disfruté muchísimo el haber podido tener la posibilidad de haber competido de manera profesional, la verdad que es algo increíble y que no me imaginaba cuando era chico y recién empezaba. En ese sentido estoy muy agradecido con el básquet”.