La historia del carlospacense Pablo Cocco, de 30 años, es muy particular y muestra que cuando alguien lucha con ahínco por lo que quiere, todo puede ser posible.

Un día, cansado de trabajar en el sector de la construcción como albañil, y seducido por un juego del que era fanático: GTA San Andrés, pensó en la posibilidad de dedicarse a algo bastante diferente de lo que venía realizando y se animó a crear su propio videojuego.

Unió dos pasiones: el diseño y los autos de carrera, y así fue como desarrolló un juego para celulares (sistema Android) en principio, que según Google se encuentra entre las 10 Apps de juegos de carreras de mayor recaudación.

Su creación es Club del Fierro, lanzado el 15 de septiembre de 2020, un juego de carreras argentinas, basado en la modalidad de “picadas” legales (circuitos profesionales).

“Los jugadores pueden correr carreras contra bots en la modalidad “offline”. Estos bots (programas informáticos) tienen inteligencia artificial que hacen que la carrera sea entretenida, ya que usa un algoritmo de inteligencia para llevar al límite las prestaciones de los autos”, contó Pablo Cocco en diálogo con Carlos Paz Vivo!

Club de Fierro hoy ocupa el puesto argentino Nº1 en su modalidad. Según el joven, hizo el juego pensando solo en sus amigos, y éste alcanzó fama mundial.

“Sin darme cuenta es un éxito en todo el mundo. Actualmente se juega en 180 países. En nuestro país lo juegan desde 46 a 48 mil usuarios activos todos los días”, aseguró el emprendedor.

Su propósito en estos momentos es buscar nuevos patrocinadores  locales para hacer crecer el proyecto que ya es rentable y que no para de sumar jugadores y seguidores.

Claves del éxito                                

Consultado por las claves del juego que consigue la adhesión de tantos fanáticos de los fierros, Pablo manifestó: “Tiene una modalidad única, uno puede armar el auto, lo podés hacer a tu antojo, como ningún otro juego: podés tocarle  el torque,  rmp (revoluciones por minuto), podés inflar las ruedas, desinflar, tocar suspensiones. Esa es una de las cosas que más les gusta a todos los usuarios”.

Y añadió: “Además, otro de los puntos es que converso con los usuarios del juego, me tiran ideas de cómo mejorarlo, nos mandamos mensajes, y eso les encanta. No pasa por lo general con otros desarrolladores de juegos, no se comunican con los jugadores”  dijo, y destacó: “A esto lo hago solo, no hay una empresa detrás trabajando, y eso llama la atención también”.

Disparadores de la creación

Pablo brindó detalles sobre cómo se inició en esta empresa desafiante. “Primero, jugando a GTA San Andrés me interesé sobre el mundo digital que había detrás de ese juego, me intrigó saber cómo se hacían esos dibujos dentro de una computadora, porque a mí siempre me encantó dibujar y comencé a entender y aprender cómo dibujar en 3D para videojuegos”, explicó.

Posteriormente, junto a sus amigos empezó a buscar aplicaciones para diseñar cómo quedaría su auto Fiat 1 modelo 92, haciéndole algunos cambios para que “ se viera más estético”.

“Había programas que no satisfacían así que creé la App El club del Fiat para lograr justamente lo que queríamos: ver cómo se verían nuestros autos transformados –porque teníamos un Fiat 128, un 147, un duna y un Fiat 1″, contó.

Y agregó:”Uno de mis amigos me dijo que presentara el desarrollo en los grupos de fanáticos de Fiat, y así lo hice. A partir de ahí me dijeron que estaría bueno que se agreguen picadas, esto, y  lo otro… Me motivaron mucho para seguir y mejorar, investigué y fue así que lancé el juego Club del Fierro, con todas las características y lo sigo mejorando con sucesivas versiones”, relató.

Pablo Cocco, desarrollador del Club del Fierro.

Una apuesta familiar

Pablo Cocco es autodidacta, aprendió a desarrollar videojuegos de a poco, de la misma manera que compró y armó su computadora, parte por parte, para empezar a diseñar en 3D y hacer sus primeros renders (proceso de generación imagen fotorrealista) usado para distintos fines.

“Cortaba el pasto, hacía changuitas como ayudante de albañil, pintaba paredes y fui ahorrando hasta que logré armarme mi computadora. Me daban dos mangos, mucho sacrificio y no podía aportar lo que necesitaba para mi familia que formo con mi esposa Ayelén y mi hija Emily. Mi idea con la compu era hacer renders, pero terminó en esto de los videojuegos”, comentó Pablo.

Además, el joven hizo hincapié en la decisión que tomaron junto a Ayelén: “Cuando apareció la posibilidad de hacer el Club del Fierro, vendimos el auto que teníamos y pude invertir en ese desarrollo, así que gracias a ella, hoy estoy donde estoy”.

Pasión y trabajo

Alrededor de 15 mil argentinos se conectan todas las noches a participar del Club del Fierro, que también tiene su página de encuentro en Facebook para fanáticos. Pablo trabaja día y noche porque quiere que su proyecto crezca lo máximo posible.

“Hace poco largué la versión online del juego donde se pueden conectar los usuarios desde distintas partes del mundo e interactuar. Actualmente, estoy trabajando en la versión 5.2, con cinco circuitos nuevos y más modalidades de carreras por metro, la presentación va a ser impactante, con todo lo que tiene que tener”.

Rentabilidad  y búsqueda de sponsors

Como el sistema publicitario que existía en el mercado para hacer rentable su juego no le funcionaba como él necesitaba, Cocco ideó también su propio diseño que se ajusta mucho más a los requerimientos del negocio y es menos invasivo para los usuarios.

Para ello también creó una SAS junto a Claudio Cid, su nuevo socio, un mecánico que lo contactó con corredores profesionales a los que también les encanta su juego.

“Una SAS es como una SRL o una SA pero mucho más fácil de armar, en 24 hs, y totalmente online”, aclaró el desarrollador.

Respecto a sus necesidades actuales, el joven manifestó: “Salgo a buscar sponsors porque los servidores que alquilo son muy caros y están en Estados Unidos. Necesito inversión o más dinero para solucionar ese tema y otros, para seguir creciendo, dado que el juego tiene un enorme potencial”.

A los sponsors, Pablo les ofrece el sistema publicitario dentro de El Club del Fierro y una aplicación para que estos puedan intercambiar con los usuarios códigos Premium (piezas y autos especiales, etc).

Para comunicarte con Pablo Cocco, es posible hacerlo a través del tel: 3541 61-5898.