Jonathan Romo (36) fue detenido en la calle “por disturbios” el domingo pasado y horas más tarde, falleció en la comisaría de La Falda, cuando era requisado.
Mientras la fiscalía de Cosquín investiga su muerte, el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Córdoba ordenó una serie de desplazamientos que impactaron en la Jefatura de Policía.
En las últimas horas, se pudo tener acceso a videos del momento en que Romo fue arrestado. Son las últimas imágenes del hiombre, con vida.
En los primeros registros, Romo no mostró resistencia. Cuando llegaron los móviles policiales, se puso de rodillas y luego se tiró al suelo. Acto seguido, tres efectivos lo redujeron hasta esposarlo.
“Era una persona enferma”
Según contó su hermano Hernán Romo a Arriba Córdoba, tenía problemas de adicciones y aclaró que “era una persona enferma, no un ladrón y estaba medicado”. La víctima era papá de dos niños.
“Lo llevaron a la comisaría por un supuesto disturbio en una despensa. Dicen que entró y estaba en un brote psicótico, no estaba en sus cabales”, relató. La causa de la muerte de Jonathan Romo aún es desconocida.
De acuerdo a lo que le informaron al hermano, “lo estaban requisando en la comisaría y se descompensó”. Luego llegó personal del servicio de emergencia y “supuestamente le hicieron una reanimación de 45 minutos y no pudieron sacarlo del supuesto paro”.
Purga en la jefatura
El Ministerio de Seguridad de la Provincia de Córdoba ordenó desplazar al comisario inspector Diego Alejandro Bracamonte como titular de la Departamental Punilla Norte.
Por otro lado, dispusieron el pase a retiro obligatorio del comisario general Julio César Faria, director general de Recursos Humanos, Formación Profesional y Entrenamiento Policial, y del comisario inspector Marcos Germán Manrique, a cargo de la Dirección de Entrenamiento Profesional Permanente.
Además, el Tribunal de Conducta de las Fuerzas de Seguridad puso situación pasiva a seis policías que se trabajaban en la comisaría de La Falda.
Bracamonte, el jefe que estuvo bajo la lupa
En 2020, se desempeñaba como segundo Jefe del Departamento de Investigaciones de Punilla. Estuvo a cargo de la investigación por la desaparición de Cecilia Basaldúa, quien fue asesinada en Capilla del Monte.
Él fue el encargado de ordenar la detención de Lucas Bustos, que estuvo preso dos años y fue absuelto hace menos de dos semanas. “Tener a este supuesto asesino de Cecilia le valió el ascenso al poco tiempo”, manifestó Daniela Pavón, abogada de la familia de Basaldúa.
Después de la captura del “perejil”, Diego Bracamonte pasó de segundo jefe del Departamento de Investigaciones de Punilla a jefe de la Departamental Punilla Norte.
Fuente: El doce.tv
