El lunes, Marcelo Moreno Pérez, joven integrante de la igesia mormona de Córdoba, fue detenido acusado de abusar de una menor de 14 años en el 2017. El caso cobró relevancia ya que se supo que la institución pagó 4,5 millones de pesos a la familia para “ponerle un manto de silencio” a la situación, según las palabras del fiscal Marcelo Hidalgo.

La trama detrás del abuso sexual a una niña en la Iglesia de los Mormones de Córdoba

Un comunicado de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días “lamentó” que la denuncia “trascendiera a los medios de comunicación causando revictimización y afectando el buen nombre de personas inocentes”.

Ahora, el hombre sumó una nueva denuncia: su propia media hermana (comparten padre) afirmó que sufrió violaciones reiteradas cuando ella tenía 5 años y él 17.

“Esto fue en el año 2005, cuando tenía 5 años y él vivía conmigo. A la siesta, cuando ellos dormían, abusaba de mí. Hasta que un día pude hablar con mis padres y contar la verdad”, relató la joven de 22 años en radio Universidad.

Al conocer la situación, el padre lo echó de la casa aunque luego lo perdonó: “Él es mormón porque mi papá lo hizo religioso. Lo mandó a la iglesia desde chiquito. No lo vi por un par de años, con esto de la religión que te llenan la cabeza, mi papá lo perdonó y lo volvió a traer a casa. Cuando cumplí 18 años hablé con mi papá porque no lo quería ver más, esas personas nunca cambian”.

Inclusive, la denunciante afirmó que contó la situación en la iglesia mormona, pero subrayó que le dijeron que “lo perdone”. “Por eso dejé de ir”, señaló.

Asimiso aclaró que en la comisaría sexta no le tomaron la denuncia que quiso realizar en ese entonces.

El juicio comenzará el 30 de noviembre y se prevén penas de 8 a 20 años.