Catalina junto a su papá, Marcelo Gutiérrez.

Marcelo Gutiérrez, padre de la joven asesinada en Córdoba, expresó que en su familia no saben cómo seguir y relató cómo fueron los minutos en los que se dieron cuenta que algo estaba pasando. Néstor Daniel Soto, quien era amigo de la víctima, es el único detenido por el caso.

Pasan las horas y se van conociendo detalles del femicidio de Catalina Gutiérrez, el caso que conmueve a la sociedad cordobesa. La influencer apareció asesinada en su auto en barrio Ampliación Kennedy y por el crimen está detenido un compañero de la Facultad de Arquitectura..

De acuerdo con lo informado por ElDoce TV, la víctima salió de su casa rumbo al shopping Patio Olmos, a donde iba a jugar al bowling con su novio -también estudiante de Arquitectura- y otros amigos de la universidad. Nunca llegó y fueron sus padres, hermana y novio los primeros en sospechar que algo había pasado.

En Noticiero Doce, Marcelo Gutiérrez, papá de la joven y reconocido arquitecto de Córdoba, relató los minutos que se vivieron en su casa: “Llegué alrededor de las 22 y mi esposa me dijo que no respondía. Era raro y ahí comenzó el calvario”.

“Ella le envió un audio al novio, un chico divino que también estudia arquitectura, y él nos lo pasó a nosotros”, contó y siguió: “Dice ‘mi amor voy para allá para jugar al bowling al Patio Olmos’”. Además de la voz de Catalina, en el mensaje se escuchaban las balizas.

El novio advirtió que le escribía y la joven no respondía. Por eso, alertó a sus suegros y cuñada de lo que estaba pasando.

La hipótesis de la Justicia es que Néstor Daniel Soto Aguilar hizo que Catalina pasara por su casa, ubicada en barrio Jardín, y allí cometió el crimen. La excusa que le puso para que cambiara su recorrido aún está en etapa de investigación. Creen que, luego, la subió al Renault Clio ya inconsciente por los golpes que le habría dado y en la zona donde hay un descampado intentó incendiar el vehículo. Pero el fuego no se propagó y sería el monóxido de carbono lo que la mató.

Lo que confirmó Marcelo Gutiérrez es que su hija no les avisó que tenía que pasar por la casa del principal sospechoso: “Nunca dijo que iba a pasar a buscarlo pero suponemos que fue una llamada de ‘vení, pasá por acá ya que vas’ y algo pasó en el medio”.

El hallazgo del horror

En medio del dolor, el papá contó que hicieron la denuncia y tan solo 30 minutos después habían encontrado el auto. El celular de la estudiante de Arquitectura fue clave: lo tenía entrelazado con su hermana para saber la ubicación de cada una.

“El celular estaba tildado en una ubicación rara. Estuvo 30 minutos parado en la diagonal que va para la Parrilla de Mirta (la misma calle de la casa del sospechoso) y la última vez que se activó fue donde la encontraron”, precisó. Y lamentó: “La Policía actuó bien pero ya había sucedido lo que sucedió”.

En este contexto,Marcelo Gutiérrez confesó que no quiere saber los detalles de lo que pasó con Catalina. “Debe ser horrible, me interesaría que esté hoy conmigo y ya no va a estar”, expresó inundado de tristeza.

Amigo de la facultad

Catalina Gutiérrez conoció a Néstor Daniel Soto en la Facultad de Arquitectura. 

Integraban el mismo grupo de amigos con los que también hacían trabajos de la Universidad.

De acuerdo a lo que contó el hombre, el detenido fue “mil veces” a su casa. “Ha venido a estar con ella, mi hija lo ha invitado a cenar, a ver partidos, compartieron momentos de la facultad como amigos”, detalló.

“Es una cosa que no podemos entender, tengo un dolor. Se me parte el alma y no lo entiendo”, admitió y recordó a su hija, quien seguía su misma profesión, como “una diosa, una excelente hija, divina, alegre, estudiante perfecta, con una felicidad total”.

Gutiérrez destacó que la joven “nunca” les dijo que Soto tenía comportamientos raros con ella. Ni siquiera a su otra hija, con quien se contaban todo. “Es un enfermo mental, lo único que pido es justicia y que pague, que se pudra toda su vida en la cárcel porque no se merece vivir en esta sociedad”, se indignó y dijo que como familia no saben “cómo seguir”.

Por último, el arquitecto dijo que velarán sus restos en la Capital, pero llevarán sus cenizas a Achiras, la localidad de donde son oriundos. “Es una situación que nunca se me ocurrió que me iba a pasar, una cosa dolorosísima que no le deseo a nadie”, finalizó.

 

 

Fuente y foto: ELDoce TV