El pasado lunes 9 de julio aumentaron nuevamente  todas las marcas de  cigarrillos, entre un 5% y 6%, y si bien las ventas no han bajado, los consumidores buscan otras alternativas de marcas más baratas e ir variando con las que comúnmente consumen.

“El Marlboro 20 estaba en $61 y con el último aumento se fue a $64, un promedio de $3 de aumento”, explica Paula, la encargada del quiosco “Apu”, y agrega: “No merma la venta, el fumador sigue fumando, aumente o no aumente. El fumador lo compra igual, no le importa el aumento”

Por otro lado, más allá del aumento de la etiqueta, algunos consumidores suelen reprochar a quioscos y negocios el precio de venta del paquete que se diferencia en otros comercios.

Según aseguran los comercios de la ciudad, el precio del cigarrillo depende del comerciante, ya que las empresas tabacaleras manejan el precio oficial y de allí el comercio puede subir el precio de la misma de acuerdo al margen de ganancia que cada uno quiera, o en algunas ocasiones por cuestión del vuelto con monedas.

Los cigarrillos de marcas alternativas se diferencian con un precio de $20 o $30, en comparación de las primeras marcas a $65 aproximadamente.

“A pesar de estos aumentos los fumadores no dejan de consumir, es decir que la venta de cigarrillos no ha bajado, es más, los que vienen siempre a comprar cigarrillos directamente nos dicen ¿A cuánto está hoy la etiqueta?, hay lugares que el aumento lo ponen el primer día que ingresan y otros quiscos que a los dos o tres días.”, explica Yago, encargado del quiosco Plataforma.

Diferencias

Sin embargo y a pesar de que el consumidor, cansado por los aumentos, se moleste también por la diferencia de precios entre diversos comercios, los comerciantes explican que la ganancia en venta de cigarrillos es mínima para el comercio, y por eso la suba o diferencia del precio de lista que cada uno quiera puede ser mayor que a la que se vea en otro comercio.

“Los precios varían pero tratando de respetar la lista oficial. Yo tengo a $64 oficial el box y te deja una ganancia mínima  de $2. Es muy poca la ganancia”, explica el propietario de un quiosco del barrio Villa Domínguez, y agrega: “Nosotros tenemos que estar atento a estos aumentos, porque hay veces que no nos avisan y seguimos vendiendo al precio viejo y no solo que no tenemos la mínima ganancia, sino que perdemos”.