En verano, la política no se toma vacaciones

Por Fernando Agüero. No en vano la Carta Orgánica de Villa Carlos Paz fija que el Concejo de Representantes sesione durante el verano y que la asunción del Intendente sea unos meses antes, en agosto, para llegar a la temporada con algún plan para trabajar sin improvisaciones.

Y en lo que va del verano “pasaron cosas” como para señalar que en una ciudad como Carlos Paz, lejos de tomarse vacaciones, la política se mueve incluso con mayor impulso que en el resto del año.

La presencia del exintendente Esteban Avilés en actos públicos junto a su sucesor Daniel Gómez Gesteira habla a las claras de su intención de marcar presencia en su territorio más allá de la gira que tiene que afrontar en su nuevo rol como presidente de la Agencia Córdoba Turismo.  Se lo vio -y se lo va a seguir viendo- en las recorridas barriales junto a funcionarios municipales y militantes de Carlos Paz Unido que se retomaron algunos sábados del verano. En un escena típica de campaña proselitista, el avilesismo salió a los barrios para mostrarse compacto y fijar el claro liderazgo del exintendente en el espacio.

“Avilés es el líder de nuestro espacio – dijo un operador del partido gobernante-, es algo similar a lo que sucede en Villa María donde Martín Gill dejó la Intendencia para asumir un cargo en el Gobierno nacional pero sigue siendo quien encabeza su espacio”.

Desde la oposición, en tanto, se cuestionó la fortaleza del liderazgo del actual intendente Gómez Gesteira, criticando la postura de gobierno de “doble timón” tal como subrayan algunos representantes de los partidos que tienen representación en el Gobierno de la ciudad.

El verano es el momento de mayor exposición que los políticos de turno aspiran a utilizar para sus propios fines. Por eso, aunque este año no se vio, los líderes de distintas fuerzas aprovechan las cámaras de los canales provinciales y nacionales para aparecer en cualquier programa televisivo de los que hacen base en Carlos Paz.

Pero, como dijimos antes, “pasaron cosas” y entre esas cuestiones que se dieron hubo momentos en que el silencio del oficialismo fue notorio. La situación del lago, su verdor; la aparición de un ticket viral por una picada de 2000 pesos; el puente caliente; todo eso pasó y la respuesta ante la requisitoria periodística fue: “sin comentarios”.

Dicen que tiene que ver con una nueva manera de hacer política en la que las declaraciones se hacen unidireccionalmente cuando el que gobierna pretende comunicar algo importante para sus plantes políticos. Es, salvando las diferencias, algo similar de lo que sucede en la ciudad de Córdoba con el mutismo que se le atribuye al intendente Martín Llaryora. Nuevos modos para nuevos tiempos políticos.