De forma unánime y en medio de una polémica sin precedentes, el Concejo Deliberante de Villa María avaló este jueves un proyecto de ordenanza que promueve la reapertura de los bares y confiterías de la ciudad.

El cuerpo actuó luego de fuertes reclamos del sector gastronómico de la ciudad, ahogado por la crisis provocada por la extensión de la cuarentena.

En la ciudad hay 41 casos activos y el reclamo del sector tiene que ver con lo que pasa en la ciudad de Córdoba, con la mayor cantidad de brotes de la provincia, en donde los bares están abiertos desde hace semanas.

El Concejo aprobó la iniciativa con el voto unánime de todos los ediles luego de que un gran número de empresarios gastronómicos se concentrara dentro del recinto legislativo, pidiendo medidas en contra de lo resuelto el día anterior por el COE Central, que volvió atrás en la reapertura de los locales.

El texto de la resolución aprobada por el Concejo expresa su “apoyo y solidaridad” al sector gastronómico y consideró “injustificada” la medida de extender hasta el lunes 10 de agosto la restricción para que puedan abrir sus puertas este tipo de comercios.

Qué dijo el COE

El titular del COE regional, Sergio Arroyo, explicó por qué se acentúan los contactos estrechos en estos espacios y “se hace difícil cortar la trasmisión viral”.

Arroyo se refirió a la reunión que tuvieron gastronómicos con concejales, intendente y el titular del COE Central, Juan Ledesma para pedir la apertura de los bares y restaurantes.

“Hay que plantear la problemática y todas las aristas que tiene la pandemia. Tenes una parte sanitaria, una parte social, una parte económica y una parte política”, dijo a Radio Villa María.

Aclaró que en este momento atravesamos una etapa epidemiológica con curva ascendente y “todas las medidas que se han ido tomando van en función de esta curva”.

Por su parte, el Departamento Ejecutivo dijo que seguirá articulando con todas las partes para encontrar una solución a la problemática del sector gastronómico.

En relación a la apertura de los comercios gastronómicos, Arroyo explicó que estos espacios son “por definición” un sector de la sociedad dónde abunda el contacto estrecho.

Un contacto estrecho se define por pasar más de 15 minutos en un espacio, a una distancia menor de la recomendada y sin barrera de protección.

“En este tipo de comercio estas tres medias de definición de contacto estrecho no se cumplen, están en un momento de relax, a una distancia meno, por tiempo prolongado y sin barbijo”, agregó.

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