Es el hermano del medio, el bajista de Iceberg del Sur. Además, es odontólogo y busca ligar la música con el sentido del humor de manera permanente. Agustín comparte con sus hermanos Pico y Pepe la pasión por la música que los llevó a crear el grupo que recorre los escenarios desde hace años.

Pero Agustín, o Agur, es el que le pone la cuota de humor a todas las presentaciones de la banda. Y desde hace algún tiempo trasladó esas ganas de hacer reír a videos que aparecen en las redes sociales.

“El nombre Conde Agur me quedó por un vídeo juego on line que hicimos con la banda  titulado Iceberg World y la venganza del Conde Agur. Puse el nombre más ridículo que se me ocurrió en el momento, y la gente me empezó a decir El Conde en todos lados”, cuenta Agustín.

“Desde que toco el bajo busco videos tutoriales que te enseñen técnicas y arreglos, y por lo general son todos músicos soberbios que se reservan conocimientos para clases pagas. Las Clínicas de bajo del Conde Agur son una sátira a eso. Sumado a que vengo del palo del punk rock dónde la técnica y la destreza importan poco, trato de mostrar que hay cosas más importantes que eso”, relata.

“El Conde Agur es un personaje que reservo para las redes sociales y los shows de Iceberg del Sur. La idea es sólo divertirme divirtiendo”, dice Agustín Moyano, que agrega: “Me gusta jugar mucho con el absurdo, la parodia, siempre en un marco apto para todo público”.