Avast, marca de consumo líder mundial en seguridad digital y privacidad de Gen™ (NASDAQ: GEN), publicó esta semana los resultados de una encuesta realizada a 1.000 argentinos que se encuentran en una relación de pareja,

La consulta giró en torno a si alguna vez tuvieron acceso al dispositivo móvil de su pareja. Los resultados revelaron que el 63% (59% hombres vs. 66% mujeres) han revisado el teléfono celular de sus parejas y, de ellos, el 56% lo hicieron sin permiso (45% hombres vs. 65% mujeres). A pesar de esto, el 78% de los argentinos que revisó alguna vez el teléfono de su pareja está de acuerdo con que no tienen el derecho de acceder al dispositivo sin su permiso.

“Ninguna forma de fisgoneo es aceptable;, cualquier acceso no deseado es una violación de la privacidad”, dijo Javier Rincón, director regional en LatAm para Avast. “Además, hay una línea muy fina entre el fisgoneo y el acoso. De los argentinos que accedieron al dispositivo de su pareja, el 29% admitió ser entrometido. Otro 6% lo hizo para instalar una app sin que su pareja lo supiera, y un 6% quiso comprobar dónde había estado físicamente su pareja en un determinado momento y lugar. Estas cifras pueden parecer bajas, pero este comportamiento puede suponer un problema importante, psicológico e incluso físico, para los afectados que fueron espiados.”

Las razones que las personas dieron para espiar los dispositivos de sus parejas van desde sospechas de infidelidad a simplemente curiosidad:

 

“Mirar el teléfono de la pareja a sus espaldas es una señal de alarma frente a la posibilidad de violencia contra la mujer”. Es importante que las parejas se comuniquen abiertamente y establezcan límites en las relaciones. El fisgoneo aparentemente inocente puede parecer una gran intromisión en la intimidad, y debería ser algo prohibido”, dice Mabel Bianco, de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer – FEIM.

Dos de cada cinco parejas tuvieron una pelea acerca de algo que descubrieron en el teléfono de su pareja

27% de los argentinos que revisó el teléfono de su pareja encontró pruebas de que su pareja ocultaba algo. Dos de cinco entrevistados, admitieron haber discutido acerca de algo que descubrieron en el dispositivo de su pareja.

La galería de fotos y videos fueron las aplicaciones a las que más se accedió (44%), seguido por aplicaciones de redes sociales como Facebook o Instagram (40%) y apps de mensajería y chat (40%).