La escalada del dólar blue ya repercute en problemas de stocks y en falta de precios en los supermercados; se están reactivando comportamientos típicos de períodos de hiperinflación.

La corrida del dólar trae hasta nuestros días el fantasma del desabastecimiento. Supermercados, mayoristas y distribuidores de alimentos concuerdan en reconocer que la trepada del blue de las últimas horas no solo se tradujo en nuevas listas de precios, con aumentos que rondan el 10%, sino que también se están reflotando comportamientos típicos de períodos de hiperinflación. 

Las entregas se suspenden o, en el mejor de los casos, se cuotifican, el mejor negocio es stockearse de mercadería, los pesos le queman a todo el mundo y el crédito comercial está prácticamente desaparecido.

“En principio, no debería haber grandes cambios porque el dólar oficial no se mueve y todas las operaciones de alimentos están basados en el oficial, ya sea materias primas, producto terminado o insumos productivos. Sin embargo, el tema a seguir es el abastecimiento. Cada vez más proveedores nos pisan las entregas y prefieren volcar más mercadería al canal tradicional, donde pueden pasar los aumentos. La situación es especialmente complicada con los productos más commodities, como las harinas y los aceites”, aseguraron en una cadena de supermercados.

Precios justos

En los mayoristas también ponen el foco en la amenaza del desabastecimiento. “El tema de abastecimiento está cada vez más difícil. El programa de Precios Justos está activo, con muchas dificultades de entregas. Actualmente, vendemos más de lo que recibimos, esto es muy preocupante para nuestro negocio. Son momentos delicados”, explicaron en una cadena mayorista que también empezó a trabajar con la venta al cliente final.

La idea de que la inflación corre a dos velocidades muy diferentes según el canal de ventas es confirmada por las mediciones que dan cuenta de la evolución de las ventas de los alimentos en supermercados, almacenes y autoservicios chinos.

“Los aumentos que los proveedores no pueden canalizar con los supermercados por los acuerdos como Precios Justos se vuelcan a los comercios chicos. Y se están dando casos inéditos como listas que cambian todo el tiempo, incluso en el mismo día te pueden llegar dos listas nuevas”, detallaron en una distribuidora de alimentos.

Para los comercios más chicos, tan nocivos como los aumentos de precios son los problemas en las entregas. “Si tenés una relación de larga data con un proveedor, lo que te están haciendo es cuotificarte la entrega. Pedís diez cajas y te dan cinco. Nadie te deja stockearte. Y en estos casos, el precio es lo de menos. Terminás convalidando cualquier precio porque sabés que el mejor negocio es sacarte de encima los pesos”, comentaron desde un comercio

Germán Romero, presidente del Centro de Almaceneros de Córdoba, confirmó a LA NACION que, desde el viernes, hay “subas” en productos básicos. “Hay algunos rubros que casi no se entregan, como productos de limpieza; en leche en polvo nos dicen que no tienen cajas para envasar”, detalla. En los almacenes no hay una conducta “defensiva” de los consumidores “todavía”, asegura.

Fuente y foto: La Nación