El 14 de setiembre se celebra el Día del Cartero en Argentina. La conmemoración evoca la fecha en la que, en 1771, comenzó su tarea Bruno Ramírez, el primer cartero que tuvo Buenos Aires y fue el primero en el Virreinato del Río de la Plata.
Como muchas otras cosas, los avances tecnológicos tornaron a la carta “de puño y letra” como un elemento del pasado. No obstante, quedan románticos que siguen enviando esquelas a sus familaires, amigos o enamorados.
Marcelo Cornejo es cartero de un correo privado y trabaja desde hace más de 25 años en el oficio de llevar buenas y malas.
“Soy de Cosquín y trabajé 8 años en una empresa y después me hice monotributista y estuve en varios correos. Después, entré a Andreani y me contrata y paso a planta permanente. A los demás trabajos se los pasé a otros compañeros para que cubran la zona”, expresó.
“El otro día me llevó un sobre a Cosquín de una empresa internacional. Era de una persona que es la hermana del dueño de la casa y estaban esperando la carta que no sabían si llegaba al interior del interior. La sorpresa fue que llegamos y fue una gran emoción de esta persona por recibir este sobre que era algo simple”.
Marcelo dice que todavía le toca llevar alguna carta y causar alegría en los hogares.
“Las cartas se siguen enviando, son las menos, pero siguen llegando”; contó a Carlos Paz Vivo.
Desde hace unos años, según cuenta el cartero, proliferaron los correos privados a la par de los bancos que los fueron creando para repartir sus propia correspondencia.
“Debe haber cerca de 1000 correos privados en todo el país de distinta magnitud”, cuenta,
Por todo Punilla
Marcelo cuenta que cuando ingresó a Andreani le plantearon una zona comprendida por Cosquín, Tanti, Santa María de Punilla y Bialet Massé. Y así fue que conoció a grandes amigos de su vida y de su carrera como don Capdevilla.
“El destino me llevó a conocer a Raúl Calderón, un empleado de Andreani de toda la vida y era el único que recorría todo Carlos Paz, San Antonio de Arredondo, Mayú Sumaj y se jubiló hace algunos años”, afirma.
