Este fin de semana la gente tomó el cauce del lago seco como una playa de arenas doradas.

Sin brindar aportes muy considerables, las crecientes de los últimos días lograron que el lago aumente levemente su nivel.

Si bien el tiempo alternó días de sol y lluvias durante todo el mes de diciembre, las precipitaciones nunca aportaron un volumen considerable de agua. La crecientes en los ríos que aportan agua al lago San Roque variaron de magnitud, pero nunca alcanzaron para cambiar su imagen de extrema sequía.

Según la medición de la Administración Provincial de Recursos Hídricos este fin de semana el nivel del lago volvió subir, esta vez 30 centímetros. Este lunes el registro es de 29.75 m mientras que el viernes pasado era de 29.45 m. Es decir que aún le faltan 5 metros y 55 centímetros para colmar su capacidad y llegar al nivel del embudo.