El 7 de marzo pasado, el periodista cordobés Dante Leguizamón zarpó desde Buenos Aires en el crucero MS Zaandam con rumbo a Chile. Un amigo músico lo invitó a participar de la experiencia y Dante se sumó para conocer las Islas Malvinas con la idea de bajarse en el puerto de San Antonio (Chile) y volver a Córdoba en colectivo.

Todo se complicó cuando en Chile, las autoridades no dejaron bajar a nadie a pesar de las gestiones diplomáticas a través de la Cancillería.

El crucero siguió su derrotero por el Pacífico sin poder desembarcar en ningún puerto ya que todos los países cerraron sus fronteras terrestres y marítimas. Hoy está en Panamá, en las mismas circunstancias.

En las últimas horas, se reportaron cuatro pasajeros muertos sin que se sepan las causas.

Dante Leguizamón se contactó con el diario La Nación en la tarde de este viernes y dijo: “Hace una semana comenzamos un viaje fantasmal sin tener idea de cuál será nuestro destino”.

“Estoy re complicado y no sé cómo va a seguir. Yo me enteré de los muertos en los últimos cuatro días”, sostuo y agregó: “Están en la morgue del barco. No se les hizo autopsia, así que no sabemos de qué murieron. No hay certeza de que se hayan muerto de coronavirus”.

Dijo, además, que según lo que pudo saber hay al menos dos casos positivos de Covid-19 en el barco de 237 metros de eslora y que tiene abordo a 1243 pasajeros y 586 tripulantes. “El 85% de los pasajeros están en el grupo de riesgo porque son mayores de 65 años”, detalló.

“Nosotros salimos el 8 de marzo antes de que esto explotara. Llegamos a Malvinas el 12 de marzo y a Punta Arenas, Chile, el día siguiente. El 14 estábamos yendo al canal de Beagle y comenzó el rumor de que Chile cerraba sus fronteras, por eso volvimos. No nos dejaron bajar en Punta Arenas y ahí el barco comenzó, a mi criterio, con una serie de malas decisiones”, contó Leguizamón.

“Hice todas las gestiones con Cancillería, que se portó muy bien, para poder bajar en Chile y no nos dejaron. Luego de eso, comenzamos un viaje fantasmal hacia el norte, sin tener idea de cuál sería nuestro destino”, precisó.

“Veníamos al canal de Panamá, que era nuestro plan ‘A’ que implicaba cruzarlo y terminar en Miami. Nos informaron que si no funcionaba eso teníamos un plan ‘B’, que era ir a Puerto Vallarta, en México y un plan ‘C’ que era ir a San Diego, California”, agregó.

Y dijo: “Ahora estamos en Panamá con esta noticia de los cuatro muertos y, al menos, dos infectados. Estamos acompañados de otro barco al que pasarían otras personas”. Se trta del MS Rotterdam, también de Holland America Line. Según la empresa, se transferiría a los huéspedes del crucero que no hayan estado enfermos al otro barco y se dará prioridad a los mayores de 70 años.

Dante es conductor del programa Otra vuelta de tuerca, en Radio Universidad.

La Nación informó que la firma holandesa indicó que el 22 de marzo se presentaron los primeros síntomas similares a la gripe en el barco y que, desde entonces, 53 pasajeros y 85 tripulantes se han reportado con síntomas. Recién hoy, con la llegada del Rotterdam que les acercó pruebas rápidas de Covid-19, comenzaron a testear a los pasajeros.

“Mi amigo trabaja en el barco y me invitó a pasar unos días. Mi idea era bajarme en San Antonio, el puerto de Santiago de Chile, y cruzar en micro hacia Córdoba para volver a trabajar porque no tenía plata para el vuelo”, contó Leguizamón y agregó: “Ahora estoy en Panamá, tengo unos dólares en el bolsillo que eran los que tenía pensado usar para cruzar la frontera en Chile. Unos amigos están juntando plata para cuando pueda pisar tierra”.

El periodista reiteró: “Es una situación angustiante, tengo tres hijos, los estoy extrañando como loco. No hablo inglés. La situación en el barco es muy complicada. A los pasajeros se les da una información y a la tripulación otra. Los pasajeros tienen Internet gratis, pero los trabajadores no tienen Internet. Como soy invitado de un tripulante, tampoco me dan Internet. Yo tengo señal en este momento porque me agarra el roaming de Panamá”.

“Nos vamos enterando de las muertes de rebote. Mucha incertidumbre sobre lo que va a pasar. En total somos 14 los argentinos arriba del barco, de los cuales siete somos pasajeros y siete son parte de la tripulación: Cinco músicos y dos integrantes de la empresa”, agregó Leguizamón.