La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo este viernes que la causa Vialidad fue una “fábula” montada para llevarla “de los pelos” ante la justicia, sostuvo que en las acusaciones en su contra “se violó la Constitución Nacional” porque fueron asentadas sobre “decretos aprobados por el Parlamento” y consideró la actuación de los fiscales y los jueces en ese juicio constituye “un claro caso de prevaricato”.

“Hubo toda una fábula montada para traerme de los pelos a mí a este juicio”, expresó la Vicepresidenta desde su despacho en el Senado de la Nación, al exponer vía Zoom en ejercicio de su propia defensa en el marco del alegato final ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 2.

Durante poco más de hora y media, la Vicepresidenta analizó los motivos por los cuales sostiene los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola violaron la Constitución Nacional con las pruebas que tomaron en cuenta para pedir que se la condene a 12 años de prisión y se la inhabilite de por vida a ejercer cargos públicos, y anticipó que reclamará la extracción de testimonios de todas sus contradicciones en relación a la prueba por constituir “un claro a caso de prevaricato”.

Ante ello, pidió a los jueces que “se extraigan testimonios de todos y cada uno de los hechos donde, confrontados dichos del fiscal con la prueba obrante en autos, sea pericial, testimonial o documental, queda demostrado que los fiscales Luciani y Mola mintieron en el alegato final de acusación”.

“La acusación de los fiscales viola la Constitución” porque “un Gobierno elegido por el pueblo no puede ser considerado como una asociación ilícita”, remarcó la Vicepresidenta en su exposición, en la que puso el foco en “las arbitrariedades” cometidas en su contra en el marco de este proceso.

“A la que tenían que traer de los pelos a un juicio era a mí y, para traerme de los pelos a mí al juicio, trajeron de los pelos al Código Penal, a la Constitución, a la jurisprudencia, a todo”, enfatizó la exmandataria.

Esto “realmente es un disparate, esto complica a un país; lo torna poco serio; lo pone casi al borde del ridículo”, cuestionó poco después de anticipar que podrá al alcance de los argentinos y “del mundo” a través de su plataforma lo ocurrido en el marco de este debate.

La acusación “no tiene ni pies ni cabeza, pero es profundamente anticonstitucional, antirrepublicana y antifederal”, continuó Cristina Fernández de Kirchner.