Los casos de Covid-19 siguen en aumento en Villa Carlos Paz. El desconcierto y la angustia que experimentan las personas por haber contraído la enfermedad sin poder hacer algún test para confirmarlo, o por haber tenido sospechas de tenerla, -sin la posibilidad de hacer un seguimiento detallado de cada caso por parte de un profesional idóneo-, producen una sensación de desamparo que muchas veces deja a la gente a la deriva.
“No sabemos todavía si tenemos o no coronavirus y mi pareja está embarazada de 8 meses. Pese a los reclamos al COE central, y de llamar muchas veces para que el médico que prometió hisopar a Paula lo hiciera, seguimos aislados en casa, sin tener novedades, con temor porque somos padres primerizos, sin obra social. Lo peor es que a causa de esta sospecha, no pudimos acudir al último control prenatal de nuestros primer hijo”, contó Nicolás muy preocupado en diálogo con Carlos Paz Vivo!
Él y su mujer, ambos de 23 años, aguardan la respuesta de un sistema de salud que colapsó. Sin embargo, tratan de no salir hasta la guardia de la Maternidad Nacional de Córdoba, donde se atiende Paula, para evitar contagios, en caso de que tuviesen coronavirus.
“El temor nos puede llevar a salir para hacer el hisopado, dado que tenemos miedo por nuestro bebé. Como Paula es un paciente de riesgo, esperamos en casa, pero la espera se hace muy larga”, aseguró el joven.
Los dos tuvieron síntomas leves de la enfermedad, y además, las sospechas de tener coronavirus es fuerte, porque quien los contagió fue un hombre que les hizo un arreglo en su casa. Él les envió por Whatsapp la confirmación de que tenía Covid-19, a través de un análisis de laboratorio.
Paula detalló sobre su situación: “El día lunes llamamos al COE, me tomaron los datos y me derivaron a un doctor que se comunicó conmigo el martes tipo 19 hs, (después de hacer reclamos reiteradas veces al COE). El doctor nos dijo que más tardar martes o miércoles se iba a comunicar el Ministerio de salud, hasta la fecha no se han comunicado conmigo para hisoparme”.
Y continuó: “Hago este descargo porque desde hace más de una semana no salimos para nada, nos quedamos aislados. Mi pareja y yo ya tuvimos fiebre, dolor de cabeza, dolor de cuerpo, tos”.
Por último, la joven hizo hincapié en que llamó al hospital Gumersindo Sayago el día 14 de octubre. “Me tomaron los datos justamente por ser de riesgo y me dijeron que el 15 de octubre se iban a estar comunicando conmigo, y tampoco se comunicaron”.
Profesional de la salud decepcionada
Por su parte, Sabrina, médica de Villa Carlos Paz, también manifestó en diálogo con Carlos Paz Vivo! una fuerte sensación de desamparo por parte del sistema de salud municipal y provincial, a pesar de que ella es una profesional de la salud, y asume tener otras herramientas de diagnóstico y ayuda que el común de las personas no tienen.
“No hay acompañamiento para la persona que está enferma o tiene síntomas de Covid-19 en la ciudad. Encima que te sentís mal, no tenés un sistema que te guíe y te diga qué hacer, y si te lo dicen, los pasos no se cumplen”, dió a conocer Sabrina.
Luego continuó el relato: “Comencé con síntomas hace dos sábados, como profesional me aislé en mi casa. Tenía dolores musculares, dolor de cabeza, febrícula, etc. No tuve contacto estrecho identificado, trabajo en consultorio y en contacto con mucha gente. Llamé al servicio de emergencia de mi obra social, me indicaron hisopado y me encuentro que Carlos Paz no tenía ningún lugar para hacerlo”.
Posterior a eso, Sabrina buscó comunicarse con el Ministerio de Salud de Córdoba, pero no pudo hablar con nadie tras varios intentos. “Llamé al Hospital Sayago ante la falta de respuesta. Me atendieron pero me trataron realmente mal y se lavaron las manos. Me dijeron que tenía que hacer yo el hisopado a un costo de 7 mil pesos. A mí no me lo hacían aunque soy médica, porque no soy de riesgo”, explicó.
Finalmente la médica se hizo el hisopado de forma particular, cumplió con el aislamiento por síntomas leves. “El hisopado me dio negativo, para mí, un falso negativo”, expresó.
Cuando se le preguntó por el motivo de dicha consideración, Sabrina argumentó: “Los hisopados en un 20 % de los casos pueden arrojar falsos negativos, es decir que 1 de cada 5 pacientes que tiene el virus, la prueba de PCR no lo detecta. O sea tiene una buena sensibilidad para detectarlo, pero no es absoluta al 100%”.
Diagnóstico tardío
Otro testimonio, el de Silvia, habla de un diagnóstico que llegó tarde-pudo haber contagiado a más gente-, aunque finalmente ella y su familia pudieron sobrellevar la enfermedad, sin grandes dificultades a nivel físico, pero sí tuvieron que resolver distintos inconvenientes en torno a su detección y procedimientos.
“Tuve varios síntomas, me dirigí a una clínica privada, me hicieron el protocolo Covid, y me dijeron tenía un estado gripal. Me hicieron un certificado por 24 hs, falté un día al trabajo, pero en realidad mis síntomas empeoraron. Fui a un dispensario, me dijeron que no tenían médicos para atenderme. Fui a otra clínica privada y me dijeron que tenía faringitis, me dieron medicación”, relató la mujer.
Tras unos días de medicación, Silvia regresó a trabajar, pero de repente su esposo se quedó sin gusto y olfato. “Él se quiso hacer un hisopado por Covid-19 en el Sayago, pero desde allí le dijeron que no tenían insumos para hacerlo, a pesar de que mi esposo es una persona de riesgo. También intenté hacer el hisopado pero no tenían para mí tampoco. Nos terminamos haciendo tanto mi esposo como yo, los hisopados de manera particular y ambos dimos positivo”, comentó con detalle Silvia.
La hija del matrimonio, de 7 años, también se contagió, pero no presentó complicaciones.
“Se demoró mucho en el diagnóstico, no había hisopados para nosotros más allá de que fuese alguno de riesgo y tuvimos que pagar el hisopado, 3500 pesos cada uno. Nunca supimos cómo nos contagiamos”, finalizó la mujer.
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