La tasa de contagios por Covid-19 en Villa Carlos Paz se mantiene constante en esta temporada de verano. Alrededor de 30 personas (según las estadísticas del municipio) y teniendo en cuenta solo los habitantes radicados en la ciudad, se enferman por día de coronavirus.

Esto implica que sea necesario llevar a cabo gran cantidad de testeos. Claro está que los casos sospechosos son más que los casos de contagio, no obstante son muchísimos los ciudadanos que solicitan hacerse el test cuando presentan los síntomas de Covid-19 o sospechan la enfermedad.

En este contexto, por estos días, hacerse un hisopado en Carlos Paz, en el Hospital Gumersindo Sayago y en las diferentes  dependencias de salud, resulta, según testimonios de vecinos,  “una odisea”.

“Muy difícil de concretar, te la debo”,  manifestó un vecino a Carlos Paz Vivo!, sobre todo porque los turnos para hisoparse se dan solo por la mañana en el nosocomio municipal y dispensarios. Además, al parecer, los consultorios febriles “no siempre dan abasto con toda la gente que se quiere hacer el test”, según indicó otra mujer . “Hacen largas colas y la mayoría se pega la vuelta porque los tiempos de espera son muy largos también”, aseguró.

“Yo esperé desde el mediodía en el Hospital Sayago y eran las 15,30 y todavía no me habían hisopado. Preguntás y no saben decirte o no te dicen la verdad”, contó Rocío, quien  tenía síntomas compatibles con Covid- 19.

Osvaldo, -que esperó en la sala del hospital durante tres horas para hacerse su hisopado-, relató que mucha gente se iba enojada sin poder hacerse el test, dado que no había médicos que lo hicieran y demoraban mucho. “A mí no me quedaba otra que esperar, por eso me quedé, además fui sin turno. Supuestamente había dos médicas de guardia y eran las encargadas de hacer todo lo que llegaba al hospital, más hisopar a los sospechosos de coronavirus”, comentó el hombre.

Y agregó: “Una de los médicas dijo que se demoraban porque limpian mucho cada vez que le hacen una prueba a alguien, pero en los consultorios febriles (sé por mi sobrina que se hizo el test ahí),  los hacen rápido para que pase toda la gente y no se acumulen tantas personas en la cola”.

Recursos limitados

Según el procedimiento de atención del Hospital Sayago, en casos de Covid, primero se atienden a los que pidieron turno y luego los que llegan espontáneamente. Sin embargo, -de acuerdo a los testimonios-pasado el mediodía la situación se complica porque la gente sigue llegando para hacerse test y los recursos están limitados, ya sea en cuanto a insumos o al personal de salud para realizarlos.

El pasado viernes por la tarde, Yaqueline, indignada, habló sobre el caso de su hermana: “Mi hermana se encuentra con fiebre, dolores en los pulmones, malestar en general y todavía no la atendió nadie, hace tres horas que estamos. Nos dijeron que hay un solo médico para todos y llegan a la misma sala de espera personas con los mismos síntomas y otros, y están todos juntos”.

Además, Yaqueline reclamó que no hubiera nadie que diera respuestas concretas para quienes estaban aguardando ser atendidos con diferentes dolencias. “Todos esperando, hacinados, nos podemos contagiar entre nosotros, mucha gente se fue sin saber qué es lo que tienen porque no aguantan más acá con ese malestar”.

En el caso de Marta,  contó que esperando para hacerse el hisopado en el dispensario, se descompensó. “Tenía fiebre y síntomas de Covid, además familiares míos estaban contagiados. Así que esperé parada y me descompensé. Al menos me lo pude hacer pero, por sorpresa, me dio negativo. Igual seguí con síntomas dos semanas”.

María y Juan Pablo fueron otra pareja a la que le tocó esperar. “Hicimos una cola interminable para hisoparnos en los consultorios febriles, mi novio se sentía mal, así que abandonamos la cola y terminamos hisopándonos en el Hospital Domingo Funes de Santa María de Punilla”, relató la joven de 26 años y concluyó: “Finalmente los dos teníamos Covid”.