El hecho ocurrió en barrio Pueyrredón, a plena luz del día. La menor, de un año y siete meses, no está registrada.

La pequeña tiene un año y siete meses y según trascendidos se llama Milagro Abril. Pero hasta ahora no figura en ningún registro oficial. Desde el lunes, un equipo especial de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) de Córdoba se está ocupando de ella.

El lunes al mediodía, en pleno feriado, una persona se comunicó al 911 de la Policía para denunciar que en una calle de barrio Pueyrredón, a los gritos, una mujer ofrecía en venta a su pequeña hija.

“Ingresa una llamada al 911 donde vecinos del barrio manifestaron su preocupación porque una mujer deambulaba por las calles del sector gritando que vendía a su hija por 500 pesos”, fue la transcripción que quedó asentada de manera oficial y que pronto se expandió por la frecuencia policial.

A los pocos minutos, un patrullero se acercó hasta el sector indicado y comprobó que todo era cierto. De inmediato, los agentes tomaron a la pequeña, la alzaron, la abrazaron y se la llevaron de allí. 

La mujer, de 37 años, vecina de Bajo Pueyrredón, fue identificada y demorada. A simple vista, según informaron los policías, “se encontraba con halitosis alcohólica y bajo los efectos de alguna otra sustancia”.

Identificar al padre llevo más tiempo, ya que no se encontraba con ellas en ese momento. Se trataba de un hombre de 26 años cuyo domicilio formal figura en villa General Savio. Al rastrear esa vivienda, a simple vista, se detectó que era de extrema precariedad.

Tanto la madre como el padre de la niña que ofrecían a la venta por 500 pesos tienen sus casas en sectores de la ciudad que hace tiempo fueron definidos por los especialistas en seguridad como zonas “rojas”: enclaves en los que la oferta de droga al menudeo se expandió de manera notable.

Desde que el lunes al mediodía la niña fue rescatada por la Policía, se le dio intervención inmediata a la Senaf y a la Justicia. Para los organismos públicos comenzó entonces una carrera contrarreloj en diferentes direcciones simultáneas.

La pequeña estaba en evidente estado de abandono por lo que fue necesario internarla, de manera preventiva, en el Hospital de Niños. No se halló ningún dato que permitiera inferir que estuviera registrada.

Tampoco se logró establecer, en ese primer momento, si tenía hermanos o no. Se comenzó a trabajar sobre los progenitores y, al mismo tiempo, se empezó a buscar si existen otros familiares que puedan contener a la niña.

Mientras tanto, la Justicia, en coordinación con la Senaf, ya dispuso que la pequeña fuera enviada a un hogar de la secretaría, ya que no están dadas las condiciones para que regrese a su casa.

 

Fuente y foto: Cadena 3